Eterno Amor (Zelink)

El amanecer de Hyrule

Eres mi vida princesa, eres mi todo, solo eres tú y nadie mas, con esas palabras en mi cabeza de repente me desperté. Era aún muy temprano, el sol no había salido, Link estaba dormido en una silla a lado mío, decidió cederme la cama solo a mi para que descansara mejor y no me llegara a lastimar según el. Me levanté de la cama ya con una facilidad de movimiento, procedí a bajar las escaleras y decidí ir a ver salir el sol desde el jardín de la casa viendo hacia los picos gemelos y me puse a reflexionar acerca de lo poco digna que era de estar con Link, yo soy muy mala, el no merece a alguien como yo, debió tal vez de haber sido Mipha y no yo, pensaba. Pero en un instante de iluminación entendí que estábamos destinados a estar juntos y nunca separarnos y que de nosotros vendría una gran descendencia y el poder de la trifuerza continuaría en nuestra familia por generaciones, creí necesario platicar sobre "el siguiente paso" con Link, pero vi mejor la idea de espontaneidad y que fuera Link quien mencionara algo al respecto y no yo.

Más tarde volví a la casa y vi a Link, seguía dormido en la silla, me daba tanta ternura verlo y a la vez tristeza por saber lo mala que había sido con el, pero entendí que no debía acomplejarme mas con esa clase de cosas para evitar los problemas que hace mas de 100 años me atormentaron en cuanto al autoestima y la falta de confianza en mi misma, ahora era todo diferente, Link era el amor de mi vida y lo único que quería, no quería la vida de princesa o reina, no quería amigos, no quería un castillo solo lo quería a él y nadie mas.

-Buenos días "héroe durmiente"

-Buenos...días princesa, ¿como estas?, veo que te sientes mejor incluso te levantaste antes

-Así es amor, dormí muy bien y ya prácticamente sin dolor

-Muy bien, me alegra mucho preciosa – mencionó mientras se acurrucaba en la cama

-Que te parece Link si vamos al castillo

-¿Al castillo? ¿por qué? – Aun muy adormilado me decía

-Recuerda que tenemos que ver los últimos ajustes para el comienzo de este nuevo reino

-¿A sí, ya es mañana?

-¡Si Link! – Muy emocionada me active y salte hacia el en la cama abrazándolo fuerte y dándole besos mientras se iba poniendo de pie para animarlo- Recuerda que me, bueno nos nombraran reyes de Hyrule

-Pero yo no puedo ser rey aun princesa, recuerda que tengo que estar unido contigo formalmente, es decir tenemos que ser esposos

-¿Y que esperas amor?-En un tono un poco emocionado y apresurado salieron de mi boca esas palabras sin pensarlo, luego me sentí apenada

-Bueno, pues lo que espero es que puedas cocinarme los platillos que me gustan, que escales la montaña de la muerte y el monte Lanayru sin mi ayuda y que estés dispuesta a ya sabes... cuidar de nuestros hijos- dijo en un tono un poco burlón

-Claro, por supuesto, todas y cada una de esas cosas las hago con gusto por amor a ti Link- En un tono muy serio y dulce mencioné

-No, para nada hermosa, no te preocupes, lo decía de broma- Sonreímos mutuamente los dos y nos miramos por unos segundos

-Bueno... pero ya es hora de salir Link, tenemos que recorrer las aldeas, ciudades y regiones el día de hoy, además de ver la construcción ya casi completada de las fortalezas y cuarteles en el reino, también debemos de ir al castillo para ver lo de la cena que planeamos para todos los habitantes del reino en la ciudadela del castillo, y lo de la ceremonia de apertura del castillo, tal vez... talvez lo de Reina pueda esperar

-No te preocupes princesa, tu serás la reina mañana y esperaremos después para ver que pasa en un futuro

-Para nada, si voy a ser reina tengo que tener un rey , ¿no crees?