Renacer: Un nuevo comienzo

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[Castillo de Hyrule, 14 de junio del año 18 del Nuevo Reino de Hyrule]

Todo parecía perdido para Hylia y para mi, Link mi héroe amado había cambiado el rumbo de la batalla, su nueva forma maligna atormentaba las esperanzas del reino por triunfar, aunado a la llegada de Demise también llamado Heraldo de la Muerte, Ganondoorf y Vaati la guerra era ahora parte de los libros de historia de Hyrule,  pronto buscaríamos resguardarnos en el castillo y tratar de alertar a las aldeas de cualquier sorpresivo ataque de las fuerzas malignas, buscando la manera de enfrentar a Link y tratar de volver su alma pura una vez mas, de no ser así, él sería la verdadera amenaza del reino, por lo que su muerte debería ser prioridad para vencer.

-Hylia, hija...

-Madre...¿por qué?, ¿Qué culpa tengo yo mamá?

-Tu no tienes ninguna culpa hija, la maldad de esos seres atormento a Link, no creas sus palabras, temo decirlo pero debemos derrocar a tu padre, ese es nuestro destino

-Tengo frio madre...no me siento muy bien

-Estarás bien hija...debemos encontrar un lugar seguro e idear un plan efectivo...

-¿Tendré, tendré que asesinar a mi papá?

-La sangre derramada para salvar a este reino, será la muestra del propósito de las diosas...haremos lo que haga falta...hija...este...este es el legado que debemos perpetuar

-¿El legado?

-Tu legado hija, el legado de la princesa Hylia

Tras el duro golpe por parte de su padre, la princesa Hylia fue rápidamente auxiliada, permaneciendo en una sala que tiempo atrás habia previsto desde su nacimiento, útil para sanar a cualquier miembro de la familia real de una manera aun mas eficaz y mucho mas rápida que el santuario de la vida en la meseta de los albores, pronto las diosas escucharían mis plegarias y sanarían a la princesa, preparando de esta manera la búsqueda del Rey de Hyrule.

-¿Cómo has estado hija?

-Bastante mejor madre, cada día que pasa sufro menos los rastros de aquella triste noche

-¿Cómo va tu pierna?

-¿Mi pierna? Bastante bien, ya no me duele, lo único que sufre es mi alma mamá

-No hija, que no decaiga tu espíritu, ahora mas que nunca debemos de permanecer valientes y juntas para...vencer a tu padre

-¿Por qué lo hizo? – Comenzó a llorar amargamente

-No lo sé hija...la maldad penetró su espíritu, ese no es tu papá

-Pero sus palabras sonaban igual que los viejos dichos sabios que solía hablarme, era el diciendo la verdad

-Para nada hija, eso no es verdad, tu no eres una maldición, eres...- me acerque a ella y acaricie su cabello – Eres nuestra hermosa bendición, mía y de todo el reino

-¿Cómo podremos encontrarlo y enfrentarlo?

-Tal vez...si algo de sus pensamientos perduran, creo conocer el lugar preciso de su paradero

-¿En serio? ¿Cómo?

-Su alma sigue conectada a la mía y detecto bondad en su interior, puedo ver que sufre pero tiene hambre de poder y maldad...él está...está...no, no lo tengo muy claro aún, veo muchas cosas en su mente

-Tal vez podamos empezar por ir a Hatelia mamá

-Puede ser, aunque es algo riesgoso sabiendo que nuestra armada continua peleando en el cuadrante oriente-central, cerca de la muralla de la aldea

Eterno Amor (Zelink)Where stories live. Discover now