Después de las presentaciones en el muelle hipo llevo a todos al festín el cual se llevaba a cabo en el gran salón además que en la mesa del jefe estaban todos sus aliados y guerreros distinguidos pero también estaban las mesas de los jinetes de dragón o mesas para los mercaderes pero no eran mesas especificas cada persona podía sentarse donde quería
Astrid entro en el gran salón con su grupo pero no llamaron la atención ya que era muy común ver nuevos rostros sobre todo por estas fechas además que muchos guerreros llegaban para participar del torneo
Cero: me sorprende mucho este lugar nunca vi una ciudad como esta
Kírov: tienes razón esta es una fortaleza en pocas palabras
Kaira: te ves muy sorprendida Astrid que te pasa
Astrid: les diré la verdad yo vivía en esta isla y era muy diferente
Cero: supongo que el nuevo jefe fue el responsable de los cambios
Kírov: es lo más seguro
Kaira: bueno pasando a cosas más importantes dime Astrid conoces al joven que nos guio del muelle aquí
Astrid: la verdad no nunca lo vi en mi vida bueno eso creo
Kaira: como que eso crees?
Astrid: bueno yo que se siento que lo conozco, pero no lo recuerdo bien
Kaira intento de que su amiga recordara por todos los medios de donde lo conocía, pero no resulto en eso se escucha como se abre la puerta del gran salon y ahí estaba el joven del muelle con una armadura muy rara
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En eso se escucha una gran ovación tanto de los aldeanos como de los líderes de otras tribus ya que no era para menos ya que el jefe de berk había llegado por fin
Estoico: amigos míos miren a quien tenemos aquí al nuevo jefe bueno no están nuevo sino que lleva varios años ya a cargo de berk
En eso Astrid se sorprendió ya que pensó que estoico nombro un nuevo sucesor ya que hipo no logro satisfacer las necesidades para ser un buen jefe
Patón: si un brindis por el jefe
Bocón: salvador de berk
Patán: el mejor jinete de dragones
Estoico: salud por mi hijo, hipo el orgullo de berk
Esa frase y ese nombre sorprendieron a Astrid no lo podía creer delante de ella estaba hipo el chico que lastimo el día que se fue, no quería seguir en ese lugar pero si corría muchos sospecharían y la podrían descubrir, así que solo levanto su copa como todos en señal de compañerismo
La fiesta continuo Astrid vio a sus antiguos compañeros del entrenamiento todos reunidos en una mesa vino a su mente los divertidos momentos de su antigua vida una vida que nunca podría recuperar pero lo que más le preocupaba era sus padres ya que al abandonar la isla y huir del compromiso con el hijo del jefe los había condenado a ser unos marginados y no poder mostrar su rostro en publico
