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A pesar de haber encontrado algo muy interesante en las ruinas de la torre del viejo druida, hipo aún seguía un poco preocupado ya que no sabía si sería algo bueno o algo malo. Más se inclinaba por la segunda opción.

Una vez regresaron a los barcos hipo entro al camarote del capitán, ya que necesitaba estar un tiempo a solas, claro está que se lo dijo a Astrid, pero aun así ella no se quedó tranquila, solo empezó a caminar en dirección a la proa del barco, una vez allí dirigió su mirada hacia el horizonte, viendo cómo una densa neblina cubría gran parte del océano delante de ellos, eso le causó un pequeño escalofrío, el cual se transformó en un susto cuando alguien le toca el hombro

Astrid: brutilda, no me asustes de esa manera

Brutilda: disculpa por eso, pero no respondías cuando te hablaba

Astrid: lo siento, creo que me perdí en mis pensamientos

Brutilda: eso veo, bueno da igual, ya está lista la comida, no puedes hacer nada si no te alimentas adecuadamente

Astrid: tienes toda la razón

Fueron rumbo a la zona del mástil y allí patapez les pasó un plato de comida a las dos, los jinetes comían su comida en silencio, pero Astrid decidió romper dicho silencio, ya que hipo no estaba presente, además eso le parecía un poco raro

Astrid: y hipo no va a comer con nosotros?

El primero en responder fue patán

Patán: seguramente comerá más tarde

Patapez: no es de extrañarse, hipo siempre ha sido así

Astrid: a qué se refieren?

Brutilda: verás, hipo no es alguien que comparta mucho tiempo con nosotros, en especial cuando esta preocupado

Astrid: preocupado?

Patán: esas runas que encontramos, no sé cómo explicarlo, pero creo que algo relacionado con ellas, es lo que preocupa a hipo

Astrid: estas seguro de eso

Patapez: se nota en su mirada, hipo nunca nos dice nada, según es para protegernos

Las palabras de sus antiguos amigos preocuparon un poco a Astrid, ya había pasado muchos años lejos de berk e hipo, era de esperarse que hipo no se comportará como antes, también la responsabilidad de ser el jefe de la tribu y los problemas con sus aliados

Mientras tanto con hipo, lo podemos ver sentado en el suelo, meditando un poco, el necesitaba respuestas, el encontrar cosas que el desconocía y descubrir nuevos lugares además de otras razas, le asustaba un poco, ya que todo indicaba un cambio radical en el mundo que él conoce, podría ser algo bueno o malo, incluso algo que lleve al mundo a la ruina. Para estar algo más tranquilo necesitaba hablar de esto con alguien, y ese alguien era tieru

Así que usando su concentración y las runas que poseía logro tener una conexión más estable con el espíritu de tieru, a diferencia de hablar con la conciencia de tieru, la cual estaba almacenada dentro de un cristal el cual hipo tenía en su poder

Tieru: por lo visto tus habilidades han crecido durante todo este tiempo

Hipo: tieru, eres un....

Tieru: en este momento estas hablando con mí espíritu, ya que las energías de las runas potencian bastante tu concentración

Hipo: tieru, yo...estoy confundido, no sé que hacer, necesito tu guía

Tieru: no puedo guiarte en esto, joven jefe, me hubiera gustado mucho conocerte, lastimosamente mí vida llego a su fin hace ya mucho tiempo