Simplemente Amor.

Capitulo 2

                                                            Capitulo 2.

                 *Actualidad*           

  -¿Verdad Hannah? – Preguntó Gabe. ¿De qué estaban hablando?

  -Hmm, ¿Qué? – Dije avergonzada.

  -Pensamos mudarnos a una casa, una más grande, donde quepan niños. – Gabe se notaba entusiasmado con la idea, no es que no lo hayamos hablado antes, pero delante de quién consideré el amor de mi vida los últimos tres años de mi vida, era un tema incomodo de tocar.

  -Claro, pero creo que aún somos jóvenes, por ahora quiero terminar mis estudios y luego de eso pensar en hijos y una familia con la persona adecuada – Dirigí mi mirada disimuladamente hacía Walter. Siempre que Gabe tocaba ese tema yo lo evitaba diciendo que éramos  jóvenes aún. No quería bebés con Gabe, ni siquiera quería seguir casada con él, pero algo me lo impedía. No sabía qué, tal vez la culpa de que él me lo daba todo y yo no lo amaba.

  -Pero si se casaron a los 18, tranquilamente el año entrante podrían tener un bebé – Dijo Walter sonriendo de costado. Su gran, gran, gran bocota, no la olvidaba. Le gustaba provocarme. Pero no lo dejaría ganar esta vez.

  -¿Por qué no? Cuando estás enamorada nada es imposible – Tomé a Gabe desprevenido y le di una largo beso en los labios. Esto se sentía mal, muy mal, le estaba mintiendo a Gabe y eso era grave. Pero  valió la pena, Walter irradiaba ira por los ojos. Sonreí satisfactoriamente.

  -Eso es… Lindo, me alegro por ustedes. – Dijo con una falsa sonrisa en el rostro. Bien, le dolió. Punto para mí. 

Luego se extendió un largo e incomodo silencio.

  -Bien, traeré el postre. – Dijo Gabe, cortando con el momento incomodo. Se levantó y se dirigió a la cocina.

  -¿Algún día crecerás y aprenderás a cerrar la boca? ¿Cuántos tienes? 22? – Comenzó a reír despacio para que Gabe no escuchara.

  -21 y medio querida,  ¿Acaso no recuerdas mi edad ya? – Pff, imbécil como si no recordara que cumple 22, el  30 de enero.

  -¿Realmente? No, no lo recuerdo, ¿Tú te acuerdas de mi edad? ¿O mi cumpleaños? Lo dudo. – Dije, rezando para mis adentro que lo dijera, que dijera mi edad y el día que cumplo.

 -No lo recuerdo, sé que tienes 19, pero… tu cumpleaños…Lo siento. – Dijo frotándose el cuello. Auch, eso dolió. Punto para él.

  -Espero verte en la universidad seguido – Gabe se despedía de Walter. Este último se acercó a mí y me besó la mejilla enviando escalofríos a todo mi cuerpo. 

  -Nos vemos Sra. Weber– Dijo casi en un susurro, suficientemente despacio para que Gabe no escuchara, el muy pendejo sabía lo que eso provocaba en mí, por eso lo hacía. Punto para él. Tenía que recordar alguna debilidad de él para la próxima vez que nos veamos.

La tabla hasta el momento:

   *Walter: 2 Puntos.

   *Hannah: 1 Punto.

Mientras tomaba un baño,  pensaba lo que sucedió hoy, mi primer amor, el hombre que me amó y yo amé, del que tuve que separarme por causas estúpidas, del que no supe nada en 3 años, al que extrañé como el infierno, ese mismo se presentó hoy a cenar conmigo y mi marido. Ese mismo, ese idiota, ese bastardo, ese increíblemente apuesto muchacho de ojos maravillosamente azules que ve volvió loca por meses… Y años.