Capitulo 3

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                                                           Capitulo 3.

 

Al despertar al día siguiente Gabe se encontraba en la esquina del sofá observándome apenado. Mi corazón dolió cuando vi su expresión.

  -¿Qué sucede? – Sabía lo que sucedía.

  -¿Por qué has dormido aquí? –

  -Yo… - Tragué saliva, no sabía bien que decirle – Creo que estoy con algún virus, anoche comencé a sentirme mal del estomago,  temía vomitarte a ti, lo siento – Dije. Dios me castigaría cuando muriera, lo sabía.

 -¿Virus? ¿Mal del estomago? Cariño tu no… - Sabía lo que iba a decir.

 - No, no lo estoy, es solo un virus Gabe –

-¿Necesitas que te acompañe al médico o algo? – Gabe era muy tierno cuando se lo proponía. Le sonreí y negué con la cabeza.

 -No, iré sola, tú tienes trabajo – Me devolvió la sonrisa, pero era forzada.

 -¿Entonces te veré a la tarde? – Preguntó.

  -Claro. – Me levanté y lo abracé, no quería que se sienta mal.

Al irse quedé completamente sola en la casa, tomé mi teléfono y llamé a quién mejor me podía aconsejar en este caso.

 Gigi fue mi compañera de trabajo por 3 meses, hasta que empecé la  Universidad. Nos hicimos muy cercanas en ese tiempo, tanto como para contarle acerca de Walter.

  -Hasta que te has dignado a llamar – Respondió luego del segundo tono.

  -Lo siento, la universidad me trae loca – Yo caminaba por la cocina con el teléfono entre el hombro y la oreja, haciendo un sándwich bien cargado para tragar mis penas.

  -Estás perdonada pequeña, pero solo por ahora, o hasta que me invites a tomar un café o a tu casa – Genial. Pensé, podría invitarla a venir y decir que me acompañó al médico.

  -Te tengo una propuesta Gigi – Le conté mi plan y ella aceptó de inmediato, para una persona que vivía sola y trabajaba en las noches, no era mucho problema andar por la calle a las 3:00 PM.

  -Cuéntamelo todo, ¡Ya! – Exclamó antes de entrar. Siempre tan anticipada.

  -Bueno… Walter, volvió –

   Gigi caminó hasta la cocina y dejó sus bolsas con comida sobre la mesada. Cuando me acerqué a ella, se volteó y me sonrió burlonamente.

  -Cariño, te conozco hace tres meses, y es lo suficiente para saber que él nunca se fue - ¿Qué? ¿Estaba insinuando que engañaba a Gabe?

  -¿Por qué crees eso? –

  -Por la forma en que hablas de él, en cómo te brillan los ojos cuando lo haces, no soy tonta Hannah –

  -Puedo querer Walter, pero jamás le haría eso a Gabe – Estaba ofendida.

  -Vamos Hannah, nadie habla así porque sí de su ex, tiene que tener algo especial –

  -Lo tiene, si, pero nunca engañaría a Gabe con él –

  -¿Quién habló de engañar? Yo estaba hablando de tus sentimientos, tu corazón. O acaso…  - Qué estúpida.

  -Olvídalo, no dije nada –

  - Así que.... ¿Cómo se lo ha tomado Gabe? Digo, cuando le dijiste que su nuevo amigo es el amor de tu vida –  Claro, como si le hubiera dicho. Bufé.

Simplemente Amor.Where stories live. Discover now