Cap III

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—No, no quiero hacerlo... — negó sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo cuando el contrario lo acarició —D-dejame... — dijo quitando la mano del bicolor

—Por favor Deku... Realmente te deseo— murmuro mirándolo directo a los ojos, mientras bajaba su mano al pantalón del peliverde intentando desabrocharlo

—¡Pero yo no quiero! — alzó la voz empujandolo haciéndolo a un lado —Por favor, sal de la habitación— se incorporó sentándose en la cama

—¿Y te preguntas por qué soy brusco contigo? Precisamente por esto... — se levanto y rodeo la cama quedando enfrente del peliverde

—Entonces no me obligues a hacer algo que no quiero... — desvió la mirada con molestia

—Noto algo raro en ti desde que llegaste... ¿Paso algo en el pueblo?—

—No, pero supongo que me hizo bien salir a tomar aire—

—De cierta manera te volviste fuerte de nuevo— sonrió —Me agrada— alzó la barbilla del contrario y beso sus labios, éste quitó su rostro con brusquedad

—¿Puedo salir mañana de nuevo?— pregunto aún sin mirarlo

—¿Y que recibo a cambio?— respondió con una sonrisa perversa

—Puedo cocinarte algo, preparo comidas muy ricas... —

—Me parece un precio insuficiente, ¿y si te vas?— se acercó más al peliverde, se inclinó quedando a pocos centímetros de su rostro

—E-entonces no se que es lo que quieras... — sostuvo su mirada en los ojos del bicolor, sabiendo en el fondo lo que probablemente le pediría, rogando porque no fuera correcto

—Hace unos instantes te lo dije... Quiero hacerte mío de nuevo—

En otro lugar...

—¡He vuelto...! — mencionó el rubio tras entrar a la casa

—¡Bienvenido~! — lo recibió el pelirrojo con una amplia sonrisa acercándose hasta besar suavemente sus labios y abrazarlo —¿Como te sentiste?, ¿recordaste algo?— preguntó tomando su mano y caminando hacia la sala

—No mucho, pero hoy conocí a alguien, al parecer el también me conocía— no pudo evitar formar una sonrisa al recordar al peliverde, sentándose en el sofá —Era muy amable, pero su rostro reflejaba una tristeza inmensa— formó una mueca

—¿Mmm... Y era guapo?— miro al rubio con celos

—Era muy lindo... — sintió una sensación en su pecho, un sentimiento único. Miro al pelirrojo y noto sus celos —Pero vamos, no te pongas celoso, estoy contigo— sonrió y lo abrazo regalándole un beso en la mejilla

—Esta bien— sonrió de lado y se levantó —Deja traigo agua— fue rápido a la cocina y regresó con un par de vasos con agua —¿Y como se llamaba?— pregunto mientras caminaba hacia la sala

—Izuku, pero me dijo que podía llamarlo Deku— respondió animado, el pelirrojo al instante de oir ese nombre soltó los vasos rompiéndose y derramando el agua que contenían »¡No!« pensó el pelirrojo —¡Kirishima...!— se levantó rápido el rubio para ayudarlo —¿Te lastimaste?— lo miro de pies a cabeza

—Agh, lo siento, soy un idiota— ladeo su cabeza y se hinco a recoger algunos vidrios

—Deja ahí te vas a cortar— se hinco a su lado haciendo que soltara los vidrios que tenía en su mano —Voy por un recogedor— se incorporó y fue por el recogedor y una escobeta, regresando a limpiar los vidrios —Ve por un trapo, por favor— le indicó al pelirrojo, éste asintió e hizo lo que dijo el rubio

Un camino, dos amoresWhere stories live. Discover now