Un camino, dos amores

Cap XIV

Se quedó mirando el anillo, en esos momentos no sabía cómo sentirse al respecto, el tan solo ver como se marchaba la persona por la cual comenzaba a sentir algo, provocaba que se le destrozara el alma. Tras ya no oir los pasos del bicolor giro su cuerpo a la salida del despacho y decidió retirarse sin decir una palabra.

—Esperamos verlo de nuevo, joven Izuku... — comentó un sirviente al ver como el peliverde salía del castillo, este solo asintió y se fue, llegando a la casa de su madre, sacó sus llaves e ingreso al hogar

—Llegué... — anuncio y la mayor de inmediato fue con él

—¿Como te fue? — pregunto angustiada al ver el rostro desanimado de su hijo —¿Pudiste llegar a un acuerdo? —

—Si... Solo quiero tranquilizarme un poco para poder ir a hablar con Kacchan... —

—¿Te traigo agua? —

—Si, por favor... — murmuro y la mayor fue por el vaso con agua regresando tan rápido como pudo, se lo entregó y el contrario lo aceptó dio un sorbo y dejó el vaso sobre una mesa de centro —Voy con Kacchan... No tardo— se levantó y dio un pequeño beso en la mejilla de su madre, tomó sus llaves y salió de la casa con dirección al hogar del rubio, al llegar tocó la puerta, segundos después el rubio abrió

—Hola, nerd— saludo casual —Pasa— cedió el paso al peliverde

—Gracias— paso y soltó un par de risillas —Hacía mucho que no me llamabas de esa manera— comentó mientras se sentaba en el sofá

—Para ser sinceros desde que comenzamos nuestro noviazgo — respondió sentándose en el sillón —Extraño esos tiempos... Pero bueno, ¿a que vienes? —

—Bueno, solo para terminar de decirte lo de ayer— trato de ignorar lo que dijo pero muy en el fondo le hizo pensar en eso, no pudo evitar sentir nostalgia —Me tomaré un par de semanas para ordenar bien mis sentimientos, cuando tenga una respuesta vendré y ya sea que me despida o venga para quedarme— dijo sin más

—Ya veo... ¿Es todo? — respondió con indiferencia, aún se encontraba molesto por lo de ayer así que trataba de ser lo más cortante posible

—Mm si... Bueno, supongo que me voy— se levantó y sonrió ligeramente —Te veo luego— camino hacia la salida pero fue detenido por el rubio, este lo abrazo con fuerza desde atrás

—Sea cual sea tu decisión, yo mantendré aquella promesa y te amaré por siempre... — susurro a su oído con voz temblorosa tenía un nudo en la garganta que probablemente soltaria cuando el peliverde se fuera

El peliverde no supo como reaccionar, sus ojos se cristalizaron al sentir aquella calidez, pero su corazón se apretujo al escuchar aquello, suspiro y acarició los brazos del rubio —Gracias— era lo único que se le ocurría decir en esos momentos, alejó los brazos del contrario y se giro para mirarlo, sonrió ligeramente —Te veo luego... — se dio media vuelta y salió de la casa, al estar afuera soltó un suspiro y dejó correr un par de lágrimas, retomó su camino »Esto será más difícil de lo que pensé« pensaba mientras caminaba de regreso. Después de un rato de estar caminando llegó por fin a su casa ingreso y fue directamente a su cuarto

—¿Deku? — pregunto la mayor extrañada al oir el pasador de la puerta —¿Vas a comer? — tocó la puerta de su cuarto

—No tengo hambre, gracias... — respondió desde el interior

—Bueno, la comida esta en la cocina por si quieres venir a servirte—

—Si mamá, gracias—

Una semana después...

El peliverde se encontraba muy nervioso y ansioso, el día en el que se decidiría por quien irse se acercaba y el tiempo avanzaba rápido para él, iba caminando por las calles del pueblo pasando por enfrente del castillo, aunque eso fue a propósito miro hacia arriba y vio al bicolor por una ventana, éste se percató del peliverde y lo miro, el peliverde solo sonrió y el bicolor se dio media vuelta, le dolía ver al contrario, él al igual que el rubio estaban nerviosos, saber que esa sonrisa puede llegar a pertenecer por completo al rubio o al bicolor realmente los hacia ponerse ansiosos por el día 

Unos días después...

—Hijo, el día se acerca, ¿ya sabes tu respuesta? —pregunto la mayor un tanto curiosa

—En eso estoy... Pero, creo que ya se por quien me decidire— respondió con una ligera sonrisa

—Muy bien, dejaré que me sorprendas— dijo animada —Ese día trae a la persona que escogiste a la casa, les preparare algo de comer—

—De acuerdo— asintió con una sonrisa 

El día...

El peliverde se encontraba en su cuarto más nervioso de lo que se podía imaginar, el día en el que su futuro se decidiría había por fin llegado, salió de su habitación y fue al comedor

—Buenos días, Izuku— exclamó la madre de éste animada

—Buenos días— respondió sonriente

—Siéntate, en un momento sirvo el desayuno— dijo mientras servía la comida en unos platos, los llevó a la mesa y comenzaron a comer, después de unos minutos terminaron sus alimentos, la mayor recogió los platos y los llevó al fregadero

—Bueno mamá, me voy, traere a la persona que elegí en un rato— comentó el peliverde con una sonrisa, por dentro estaba muy ansioso, pero estaba seguro de la decisión que había tomado 

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Hola criaturitas :'3

El final esta cercaaaaaaa, la verdad estoy muy nerviosa por el final, realmente espero lo disfruten y también que hayan disfrutado este capítulo. Me salió un poco corto este capítulo pero quería evitar poner parte del final, así que solo haré un poco más largo lo que es el final, habrá epílogo y subiré un final alternativo (para aquellas criaturitas que no hayan estado conforme con el final dado a esta historia).

Sin más que decir, me despido, gracias por leer c:

L@s quiero~
Bye~