Capítulo 37. "Último buen día" Parte II

595 17 0
                                    

-¿Sería muy raro que yo quisiera un “algún día”?-

El rió.

-Estando sobria, sí.-

-¡Hey!-Lo golpe.

-Es la verdad.-

Puse los ojos en blanco.

-¿Y qué si te digo que estoy ebria?-Intenté sonar sensual.

-No te creería porque acá no hay alcohol, y no hemos bebido nada.-

-¡No lo hagas más difícil Michelli! ¿Querés o no?-

-¿Si quiero qué?-

-¡Marcelo!-Chillé. Cerré los ojos y suspiré.- Voy a ser directa. ¿Querés un “algún día”?-

-Cuando estemos preparados, sí.-Besó mi cabeza, haciéndome sentir pequeña.

-¿Crees que no lo estamos?-

-¿Yo?-Rió.- ____ yo estoy preparado desde que te vi usar aquel vestido de Cami en Navidad.-

Mis mejillas se tornaron coloradas.

-¿Tenías pensamientos pervertidos sobre mí?- Él asintió tranquilamente.- ¡Chelo!-Lo reprendí.

-¿Qué? Te veías malditamente bien. Lo siento pero soy un chico.-Se encogió de hombros.

Suspiré.-Si estás preparado, ¿entonces por qué no querés?-

-Yo no dije que no quisiera, dije que cuando estemos preparados.-

-¡Pero vos ya lo estás!-

-No soy el que importa.-

-¡Claro que - Pensé por unos segundos.- Oh. Pensás que yo no estoy lista para esto.-La decepción se apoderó de mi voz.

-¿Lo estás?-

-Sí.-Susurré sintiéndome avergonzada.

-No te oigo.-

-SÍ.-Levanté la mirada.- Sí lo estoy. Sí. Sí. Sí. Sí. S 

Me besó. 

Se dio vuelta quedando sobre mí.

-¿Estás segura de esto?-Preguntó, besando mi cuello, probablemente esperando que me retractara.

-Mucho.-

-No quiero parecer un desalmado, pero ¿lo has hecho antes?-

Mi cara se volvió completamente roja.

-No tengas verguenza.-Rió.

-Sí. Hace mucho, pero sí.-

-¿Hablas enserio? ¿Con quién?- Se incorporó y arrugó la frente. Parecía ¿enojado?

Miré a un costado y él lo descubrió.

-Estás mintiendo.-

-Tal vez.-

Me besó fuerte. Y yo solté una pequeña risita nerviosa.

El ambiente se volvió realmente caliente. La habitación parecía un horno. Me quité el buzo en menos de un minuto.

Su manos descendieron de mi rostro, a mi cintura, y luego a mis muslos. Me apretó contra él, sin separar nuestros labios. Mis manos en su cabello. Con su mano izquierda comenzó a acariciarme, con la derecha desprendió el botón de mi short, y luego de unos segundos se deshizo de él. Me quité la camiseta, y el se separó para mirarme. No se sintió incómodo. Recorrió mi cuerpo con su mirada y sonrió. 

Believe in Me [Marcelo Michelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora