Capítulo 20.

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        Apenas Sesshomaru había llegado a sus tierras en compañía de Hayate, la servidumbre los había atendido de maravilla, muy atentas como siempre. No habían señales de Zero por los pasillos, era lo malo de tener un olor casi imperceptible, Jaken estaba como siempre, alabando a su amo mientras mandaban a que unas mujeres atendieran al invitado, el cual, este se negó a dicha atención. Con una mirada Sesshomaru le habló con voz firme a su sirviente Jaken:

—¿En dónde está el humano? 

El pequeño Yokai, atento y un tanto temeroso por la frialdad de su amo, decidió responderle:

—No tiene de qué preocuparse por su presencia, amo Sesshomaru, él está en su habitación en este preciso momento, he mandado a una sirvienta a proveerle de esos libros que tanto lee. —Jaken suele ser antipático y odioso con la mayoría de las personas, más que todo con seres inferiores como lo eran los humanos, sin embargo, Sesshomaru algunas veces lo había pillado que a veces para regañar a Rin, solía de poner en ejemplo a Zero, ya que suele ser muy tranquilo.

—Haz que nadie se acerque en su pasillo, Hayate quiere verle.

Jaken, sin necesidad de preguntar, se retiró para cumplir la orden de su amo, sabiendo que si le insistía por una respuesta, este tal vez le castigaría.

—Vaya, se nota toda tu hostilidad, dudo que simpatices con el humano.

—No lo hago.

...............

Ya de una vez que todo el pasillo donde se encontraba Zero estaba solitario por las ordenes que había impartido Sesshomaru, en ese mismo momento Zero sentía que algo no andaba bien, no se escuchaba gente correteando por los pasillos, exasperada por atender bien a Sesshomaru y su invitado que apenas habían acabado de llegar, pero no quiso ni asomarse para ver si todo estaba bien, no quería meterse en problemas, y aunque sabía que Sesshomaru no le haría nada más que dedicarle una mirada escalofriante de reproche y reprobación, le quería ahorrar su bien trabajado ceño fruncido que al parecer lo había practicado desde la niñez, en eso, no evitó imaginarse a un pequeño Sesshomaru enojón, no pudo evitar reír, aunque no se escuchara su propia risa, sin retirar la vista de su libro.

Estaba tan metido en su mente que no se había dado cuenta de la intromisión de dos personas en su habitación, Hayate le había hecho una seña de silencio a Sesshomaru, como si quisiera saber lo demás que iba a hacer el humano.

Solo veían a un humano tan concentrado leyendo sin fijarse en el mundo que lo rodeaba.

—Espero que esté a gusto leyendo, estimado maestro Zero.

Zero casi pegaba un brinco de sorpresa, y su corazón palpitaba desenfrenado por el susto, pero al fijarse que este desconocido venía en compañía de Sesshomaru, esto hizo que se tranquilizara un poco.

Por otro lado, el Lord seguía desconcertado por la aplicación del término, "Maestro" con Zero, uno muy sobrevalorado como para aplicársela a un simple humano.

—No se asuste por nuestra intromisión, he escuchado mucho de usted por parte de mi sobrina Ginji, y espero que colabores por lo que estoy a punto de hacer, y no se preocupe, que si se siente inseguro, el señor Sesshomaru estará presente al asunto.

La mente de Zero era un caos, tenía lógica el parecido que tenía ese hombre con la mujer de la otra vez, pero con curiosidad no había dejado de ver la bolsa de piel que tenía ese hombre colgado en alguno de sus brazos.

Zero asintió, haciéndole saber al hombre de que entendía y estaba de acuerdo.

—Muy bien, primero lo primero, a diferencia de mi sobrina yo no tengo la capacidad de leer la mente, por lo tanto se me vería efectivo tratar de hacerte hablar con tu voz. 

クロックに戻って  Kurokku Ni Modotte (Yaoi) [EDITADO]Where stories live. Discover now