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Flashback

(desde el punto de vista de Jk)

-Hijo puedes bajar - corrí lo más rápido que pude hasta llegar  al salón de la casa.

-¿sí? ¿sucede algo? -

Miró a su familia que ya estaba reunida en la mesa. Sentí como el nerviosismo subió por mi espalda debilitando todo a su paso, tuve que sentarme para no caerme, claro que intente que fuera lo más normal posible para que no se dieran cuenta de como estaba.

Recordé la charla de ante ayer y ayer con ellos, sí, había obtenido el valor de quien sabe donde para decirles su sueño. Había ido a una audición en Seul cuando estuvimos de visita en casa de los abuelos allá, y para mi sorpresa me aceptaron, no puedo describir como me sentí fue como ganar un premio pero no poder ir a recibirlo y ahí estaba el tema, el no era de Seul, no vivía ahí y además cómo le diría a sus padres y hermano que se mudaran allá para seguir sus sueños.

-Hijo, sabemos que quieres que vayamos a Seul, pero...pe-pero 

-No lo haremos -corto mi padre interrumpiendo a su madre.

-¿co-como? 

Solo eso pudo salir de mis labios pero al notar algo frió en mis mejillas me di cuenta que ya había flaqueado, estaba llorando. 

-¿p-p-por qué no podemos? 

-no podemos arriesgarnos a irnos hijo, aquí estamos estables, si nos movemos perdemos el trabajo y a empezar de nuevo ¿lo entiendes cierto?

-pe-pero, esto es muy im-importante para mi -chillé mientras tapaba mi cara, odio que me vean así. Me sentí el doble de débil que antes.

-Lo sé, pero... no podemos. Entiéndelo, no es contra ti, pero... -la mirada de mi madre se cruzo con la de mi padre y este le hizo una seña para que callara -pero no podemos irnos.

-¡No! ¿¡ustedes no confían en mi!? ¿acaso n-no creen que puedo ser bueno? -levante la vista, nadie me miraba -¡NO CONFÍAN EN MI!

Acusé y me pare de la mesa, ¡HASTA AQUÍ! corrí a mi habitación y empecé a empacar, no sabia ni siquiera qué empacar pero la impotencia y la rabia estaba haciendo la maleta por mi, mientras la tristeza nublaba cada vez más mi vista. 

Guardé todo, incluso cosas que no sabia realmente si las usaría pero bueno, por si acaso supongo. 

Deje la maleta en el piso y procedí a llenar mi mochila, guarde un álbum de fotos, mi agenda y cuaderno entre otras cosas.  Tome mis pertenencias y me dirigí a la puerta principal, con el alma en un hilo y el corazón en mi garganta. 

¿Este sería la última vez que los vería? giré para verlos, seguían en el salón solo que sus expresiones habían cambiado, mi hermano me miraba dolido, el siempre fue como mi  mejor amigo, me duele dejarlo pero no me apoya ¿acaso el tampoco cree en mi? ¿no me apoya? 
Miré a mi madre quien lloraba sin parar, mientras igual había un gesto de sorpresa en su cara, supongo que no esperaba que hiciera esto. Por último mire a mi padre, mi héroe,mi ejemplo a seguir, ¿cómo puede no apoyarme?  ¿cómo puede ser tan egoísta como para no dejar que yo viva mis sueños? 

Sentí mis mejillas mojadas de nuevo, sorprendiéndome a mi mismo, ¿enserio haría esto? ¿dejaría a mi familia por un tonto sueño? ¿es acaso este un tonto sueño?

Reafirme el agarre a mis pertenencias, hice una leve y rápida reverencia y me fui.

-¡JUNGKOOOOOOOK!

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