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The One About Hopes and Broken Illusions

Desde muy temprano estamos aquí, Kookie está haciendo este pequeño esfuerzo por ambos y aunque siento que quiero explotar por cada poro, sigo aquí.

La lluvia no se lleva el polen, no lo hará jamás, y aunque de vez en cuando estornudo y me fastidian teniendo que retocarme el maquillaje, quiero poner la mejor cara.

La cabeza me está matando. Las luces no hacen lo contrario.

-Suga-ssi sonríe por favor- el fotógrafo es bastante fastidioso, si quisiera recibir órdenes me habría quedado en casa.

-Hyung, sonríe por favor, así, mira- Kookie me muestra su sonrisa, tenerlo de frente es lo que me hace sonreír, mirarlo hacer todo esto solo para por fin dejar en claro que estamos juntos desde el inicio. Aun así, con su encanto y hermosa sonrisa, parece que él y el mundo conspiran en mi contra, me pellizca, me jala el cabello y trata de hacerme cosquillas.

-Kookie, basta, estoy un poco...

-¡Hyung! Es nuestro tercer aniversario, sonríe, ¿sí?- los asistentes le alcanzan una copa rebosante de vino tinto, cada movimiento es una toma nueva.

Kookie parece estar disfrutando todo esto, parece incluso disfrutar de fastidiarme, ríe y brincotea.

Quisiera saber en qué momento se le ocurrió querer abrazarme mientras sostiene una copa totalmente llena de vino tinto. Quisiera saber por qué se le ocurrió ser brusco en este mismo instante. También sería bueno saber a quién se le ocurrió que lleváramos camisas blancas.

La copa cae al piso haciéndose pedazos, el vino nos salpica a ambos. El silencio se vuelve pesado, no sé si gritar o simplemente desear con más fuerzas desaparecer.

-Hyung... lo sien...

-¡¿Por qué no puedes quedarte quieto Jeongguk-ah?! ¡Arruinaste el vestuario, arruinaste mis ganas! Eres tan infantil...- el líquido helado me hace sentir sucio, empiezo a desabotonar la camisa descuidadamente y cuando está fuera se la aviento en la cara- Estoy harto... ¡estoy fastidiado de ti, ya no quiero estar contigo, estoy tan harto!

Estoy seguro que mi voz se escucha más que nunca en todas partes, el staff me mira y se acercan tratando de contenerme. Nadie puede hacerlo, no deberían y no van a hacerlo, me voy antes de que se den cuenta.

He dado suficientes vueltas en el enorme y mayormente abandonado set. Todo parece ya tan lejano que me siento un poco perdido.

El sanitario se me aparece como un tipo de espejismo, justo ahora tengo mucho frío. Entro en un cubículo y me siento sobre el retrete, he tenido suficiente del mundo por un día y ni siquiera son las once. Quisiera estar en casa, quisiera no explotar de ese modo, entrar a un sueño.

Ya no puedo contener las lágrimas. La gravedad arrastra mi cabeza y siento mis ojos pesar, pesan demasiado hasta este punto y el peso de lo que sucedió me hace perder la razón por unos instantes.

Cuando me doy cuenta, Yoongi-hyung no se encuentra más en el set. Salió corriendo y no sé en qué dirección. A pesar de que quiero moverme, sus palabras resuenan en mis oídos y sigo en shock, mis piernas no parecen responder. No puedo evitar que las lágrimas empiecen a escurrir por mis mejillas.

No sé en qué momento volvió Hobi-hyung de la sala de edición, pero de pronto lo siento sacudiéndome de los hombros y preguntándome "¿Dónde está Suga-hyung?". No estoy seguro si contesté que no sabía o simplemente comencé a gimotear y a llorar más fuerte, abrazándome a él. La mirada que me da Hoseok me hace sentirme absolutamente impotente.