Chapter 10.

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Los personajes que aparecen en esta obra son propiedad de Kohei Horikoshi.
Si es que encuentran algún error háganmelo saber, por favor.

Gracias por leer~

La salud de Izuku no se ha tornado para nada bien, tanto física como mental.

Cada noche, despierta de golpe con la respiración agitada y un temor eminente. Su sueño se ve afectado por las pesadillas, donde el antagonista siempre es Katsuki.

Por si fuera poco, no puede comer bien, ya que de inmediato regresa la comida y esta torna un sabor distinto.

Siente mareos, ganas incontrolables de vomitar, cansancio y una ligera hinchazón en su vientre.

No siente la necesidad de acudir al médico, todo lo relaciona con las secuelas que muy probablemente el abuso de Katsuki pudo haberle dejado; aunque aún no se explica lo de la ligera hinchazón.

Shouto intenta presionarlo y se lo menciona cada que puede.

"Denuncia a Katsuki. No merece ser libre después de lo que te hizo".

Izuku no se atreve a demandarlo, si bien, le ha hecho mucho daño y jamás podrá perdonarle la muerte de su hijo, no se siente preparado para afrontarlo en un juicio, ¿qué tal si le toma rencor por eso e intenta buscarlo para vengarse?, ya no quiere más dolor o sufrimiento.

—Midoriya...—Shouto entró a la habitación del peli verde trayendo consigo una taza con té—¿Sigues igual?

—Sí, pero no te preocupes, seguramente no debe ser nada—Tomó la taza y comenzó a dar varios sorbos

—Aún así, te llevaré al médico mañana

—Todoroki, no quiero molestarte. Lo único que he hecho es traerte problemas que no te corresponden, yo ya no quiero ser una carga para nadie...—Cubrió su rostro en sus rodillas

—Ya te lo he dicho, no eres una molestia y mucho menos una carga, me tranquiliza que vivas conmigo, así puedo tener la seguridad de que no estás sufriendo algún tipo de abuso

—No otra vez...—Masculló. Sabía a donde iba esto

—Midoriya, deberías armarte de valor y denunciar a Bakugou, no estás solo, además, no podrá hacerte nada porque...

—Todoroki, ya te lo he dicho, aún no me siento preparado para hacer eso...—Le interrumpió

El bicolor dejó escapar un suspiro, tal vez se estaba adelantando, lo principal ahora es preocuparse por la salud mental y física de Izuku.

—Tienes razón... Lo siento. Mañana te llevaré al médico—Salió de la habitación sin dirigirle la mirada

Midoriya estaba confundido.
Había algo dentro de él que le repetía:

"¡Demándalo!. Él mató a tu hijo y te maltrató hasta el cansancio, ¿de verdad quieres hacer como si nada de eso pasó?".

Mientras que la otra parte le decía:

"Aún queda algo de consideración, no amor. Quizás Bakugou esté sufriendo ahora por lo mismo que tú, ¿qué quieres hacer?"

—No lo sé...

La tarde pronto pasó a hacerse noche y las innumerables cuestiones aún seguían dentro de su cabeza.

Lo más lógico y lo que todos le dirían sería: ¡Demándalo!. Él respondería: "Aún no..."

Si lo que pensaba era cierto, y Bakugou se encontraba sufriendo o lamentándose ahora mismo, cosa que Todoroki no cree y se lo repite a diario, quizás debería dejar que siga así y no lastimarlo de un solo golpe, después de todo, Bakugou lo hizo de esa manera con él.

Trató de conciliar el sueño, pero le fue imposible; aunque cerrara sus ojos, pensara en cosas que lo tranquilizan o cambiara de posición, la voz de Bakugou repitiéndole que no lamenta lo que le hizo aún lo atormenta y lo persigue.

Sólo logró descansar tres horas antes de que Todoroki lo despertara para desayunar y recordarle su visita con el médico.

El desayuno transcurrió con normalidad, aún sentía náuseas al probar bocado pero al menos no expulsó la comida como en otras ocasiones.

Los hospitales le aterran, ha tenido muy malas experiencias en ellos, una de las más desagradables fue en la que recibió la noticia de la muerte de su hijo, por más que quiera no puede olvidarlo y tampoco perdonárselo.

El tiempo ha pasado rápido, el doctor le ha hecho los análisis de sangre y sólo tienen que esperar un par de minutos para que revele su estado de salud.

—¿Qué te pasa?—Preguntó el bicolor al ver al pecoso tan desanimado

—¿Crees que mi madre pueda perdonarme?...

—¿Por qué tendría que perdonarte?

—Me comporté como un completo idiota, defendí en demasiadas ocasiones a Katsuki y llegué a ser grosero con ella,cuando lo único que quería, era ayudarme...

—Sabes, no creo que tu madre esté pensando en lo grosero que fuiste con ella, sino en cómo tratar de ayudarte ahora—Tomó su mano y la apretó un poco para hacerlo sentir mejor

La recepcionista pronto les permitió el pase de nueva cuenta a la habitación.

—¿Qué me está pasando?—Cuestionó enseguida el peli verde

—En realidad no es nada grave, no es una enfermedad

Shouto e Izuku cruzaron sus miradas mostrándose totalmente confundidos.

—P-Pero, cada mañana despierto con náuseas, mareos y...—Se detuvo. De la nada recordó que ya había presentado esos síntomas anteriormente, entonces, sólo podría significar una cosa—No puede ser...—Masculló

–Estás esperando un bebé—Anunció con un toque de alegría—Felicidades a ambos

—Yo no soy el padre—Declaró Shouto

—Lo siento. Felicidades, Izuku

Todoroki esperó una respuesta por parte del peli verde, como un agradecimiento o algo por estilo, pero no respondió.

Dirigió su mirada hacía él, no se encontraba bien.

Se mantenía cabizbajo y con el semblante de asombro combinado con el terror que era obvio que sentía.

—Midoriya, ¿estás bien?—Preguntó preocupado

—Es mentira...Es mentira...Es mentira...—Repetía con desesperación en voz baja y sin descanso

—Midoriya, oye...—Shouto trató de tocar su hombro, pero este al sentirlo rápidamente se enderezó

—¡Es mentira! ¡No puedo pasar por lo mismo!—Gritó con lágrimas en sus ojos a su vez que abandonó la habitación, saliendo desesperado del consultorio siendo perseguido momentos después por Shouto

Cuando finalmente lo alcanzó, se dio cuenta que entre su persecución habían llegado a su casa. Después de lograr tranquilizarlo un poco, fue capaz de cuestionarlo.

—Midoriya, ¿a qué te refieres?—Preguntó intrigado recordando sus palabras

—Todoroki...No quiero perderlo, no lo soportaría...

—Oye, no vas a perderlo, recuerda que ya no sigues con Bakugou, estás conmigo

—Todoroki...¿Sabes lo que es tener miedo?...

—Sí...Lo sé...

—Yo siento algo peor...—Respondió entre sollozos

Ambos amigos se unieron en un abrazo y se dejaron hasta el suelo.

Izuku no soportó más y rompió en llanto, mientras que Todoroki trataba de no hacerlo.

Todo resulta tan confuso y repentino que apenas y pueden creerlo.

Y se preguntan, cómo podrán sobrevivir a este desafío tan grande que involucra tanto su estabilidad física como mental.

Broken; [ᴵᶻᵁᴷᵁ ᴹᴵᴰᴼᴿᴵᵞᴬ]Where stories live. Discover now