✿Y O O N G I + J U N G K O O K✿

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Después de un par de minutos de camino a casa de YoonGi, finalmente abandonaron el auto para entrar a la vivienda, el mayor con cara de fastidio y el menor con una pequeña sonrisa.

-Niño, en serio no sé como es que no dejas de sonreír...

-La pregunta, hyung, es ¿por qué usted no lo hace?


-Kookie, acabo de perder un juicio, no hay manera en la que pueda estar feliz.

JungKook tomó asiento en el sillón y miró al mayor mientras entraba a la cocina. Tal vez ya era momento de poner una pequeña sonrisa en su rostro. Así que buscó en su celular la información que había encontrado días atrás, estaba seguro de que a YoonGi le llamaría la atención.

-Hyung, ¿has pensado en ir a Seúl?

El pelinegro asomó su rostro por detrás de la puerta del refrigerador y después frunció un poco su ceño.

-¿Por qué querría ir a Seúl?

-Bueno... Hay muchas cosas ahí que, claramente, no podrías encontrar en Daegu.

-¿Qué me estás insinuando?

El menor dejó salir un suspiro, se puso de pie y caminó hasta el contrario para mostrarle lo que había encontrado.

JungKook tenía 19, estaba en edad de buscar una universidad que le ofreciera todo lo que él buscaba, era un chico bastante hábil e inteligente, le era casi imposible no hacer algo bien. Era bueno en deportes como el baloncesto, era bueno en el arte como en la pintura y la fotografía, y ni hablar de el canto o el baile... Sí, Jeon JungKook era una verdadera caja de sorpresas, por lo que YoonGi no se sorprendió cuando vio una página llena de información sobre la escuela de artes de Seúl.

-Así que a esto te referías...

Hyung, piénsalo! No sólo se trata de cosas que a mi me gustan, ¡está la carrera que te gusta!

-Hey hey, para, ¿quieres que vaya a estudiar contigo?

-Por supuesto, hay ingeniería electrónica, y sé que estuviste ahí antes.

Por otro lado... Min YoonGi tenía 25, se suponía que tenía lo más cercano a un trabajo estable, debía mantener a Lee y pasarle un poco de dinero a WooSo... Él ya no entraba en la categoría de estudiante. Sí, amaba demasiado la música, y ni hablar de la ingeniería electrónica... Pero ese sueño había quedado muy atrás.

-Bien JungKook, escucha, está bien si quieres ir a Seúl, tienes derecho a sólo aspirar y apuntar muy alto porque lo vales, eres un pequeño de oro... Yo por otro lado, creo que ya no encajo en un aula llena de chiquillos que podrían ser mis hermanos menores.

-Hyung vamos, sé que abandonaste este sueño con la llegada de Lee, pero él ahora está con su madre y sé que estará bien, no te pido que lo dejes de ver, sólo estoy pidiendo que lo pienses... Es una gran oportunidad y... Y no quiero estar solo ahí...

-Niño, habrá más personas que pueden ser tus amigos.

-Pero quiero a hyung conmigo...  Sé cuidar de mi, pero, ¿quién cuidará de ti?

-¿Estás insinuando que soy un viejo que necesita ser cuidado?

El menor rió y después lo miró colocando sus manos en sus hombros.

-Velo como un nuevo inicio... Sin WooSo, sin HoSeok... Pero estarás conmigo.

-Suenas como un adolescente idiota y enamorado.

-Es que soy un adolescente idiota y enamorado de otro idiota que sabe que ir a Seúl es lo correcto pero no lo quiere aceptar.

-Creo que hablas de mi... ¿Estás hablando de mi?

-Hyung...- JungKook lo miró detenidamente y bajó un poco su mirada. -Claro que estoy hablando de ti... Te quiero y en verdad quiero que vengas conmigo a Seúl porque lo mereces.

-Niño, también tengo a Lee aquí... No me puedo ir así como así.

-Existen las visitas y está con su madre, por favor YoonGi.

El aludido lo meditó un poco. El menor tenía razón, su proriedad siempre había sido su familia, familia que ahora no existía ya que WooSo se lo había llevado todo, tal vez ya era hora de un poco de tiempo para él.

-Si digo que iré contigo, ¿me dejarás en paz?

JungKook asintió y sintió un pequeño beso en su frente. Sabía que al mayor le importaba poco el hecho de gustar de un chico o una chica, así como también las etiquetas de algún tipo de relación le eran irrelevantes, pero aún así JungKook quería preguntarle si tenía al menos una pequeña oportunidad con él, pero se detuvo al ver que el pelinegro comenzaba a informarse más sobre la universidad y su carrera por medio de la página que había encontrado en internet.

A veces JungKook olvidaba lo frío y distante que podía ser su amigo, pero recordaba que eso era precisamente lo que lo tenía babeando, (prácticamente), por el mayor.

Sabía que su hyung algún día tenía que encontrar el amor, pero muy en el fondo de su pequeño y egoísta corazón le rezaba a todos los dioses por que esa persona fuera él. Seguramente se escuchaba patético, pero en verdad quería cuidar del corazón del mayor, quería estar con él y encontraría la manera de que así fuera.

Al menos tenía un punto a su favor, irían juntos a Seúl y eso era un gran avance para el menor, no significaba mucho, pero para él vaya que era importante.  

Second Chance »Y.M«Where stories live. Discover now