6. Contacto visual

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Heather

—Yo a ese wey no lo conozco, mami —dije mirando a mi madre, sonriendo inocente aun cuando había dicho que lo conocía de la escuela, ella obviamente me miró sin creerme.

—¿Wey? —preguntó el bastardo.

—Es mexicano —explicaron Blake y Ken.

—Fingiré que lo que dices es verdad —suspiró mi madre para luego darse la vuelta e ir a la cocina.

—¡Saca a este imbécil de mi casa! —exclamé a Blake toda alterada, este se acercó para calmarme, o sea, me abrazó.

Me calmé al instante y me apoyé en él y en lo que olía. Cuando miré a Ken, este tenía una mirada pervertida en su cara, levantando las cejas. Le saqué la lengua.

—Saben, sigo aquí —como si no lo supiera. Blanqueé los ojos y traté de ignorarlo—. ¿Es que tienes que meterte con toda la gente que me importa?

—Ah, ahí si te pasaste pendejo —salí de los brazos de Blake y me acerqué a él, apuntándolo con mi dedo—. Primero, Zach fue el que se me acercó y me propuso crear un grupo de odio hacia ti. Segundo, Blake y yo nos conocemos desde que él se mudó, y eso fue hace mucho, así que no eres nadie para decir eso.

—Espera... ¿Heather fue la que te ignoró y todo lo demás? —preguntó Blake, reí.

—¿Me odias porque no me gustas como las otras morras de la escuela? —pregunté riendo, Justin permanecía en silencio— Querido, ya madura.

—¡Ese es mi hermana malditos...!

—¡No digas groserías mierda! —gritamos Blake y yo haciendo que Ken hiciera un puchero.

—¿Hablas de madurar cuando fuiste tú quien me ignoró?

—¡Ya supéralo! ¡Prefería leer a Garret Graham que a escucharte! —estaba demasiado alterada, tanto que ni Blake podía calmarme.

—Mejor vamos a cenar —intervino Blake, tomándome de los hombros y arrastrándome a la cocina.

—¡Pero se estaba poniendo bueno! —gritó mi hermano haciéndome reír. Todos entramos a la cocina y yo me senté de malagana en mi silla, ya que estaba en frente de Justin.

Mi madre había hecho comida china, más que todo arroz chino, el cual siempre le quedaba d-e-l-i-c-i-o-s-o.

—Esto está muy rico —comentó Blake y mi madre sonrió. Cuando miré a Ken, éste estaba tragando como si nunca más volviese a comer en su vida.

Yo apenas había comido, me sentía incomoda ante la mirada penetrante de Justin en mí en cada minuto que pasaba. ¿Es que a éste wey no le enseñaron que es de mala educación mirar a la gente mientras come?

—Y Blake —habló mi madre rompiendo el denso silencio en el que nos encontrábamos. Blake sonrió aliviado—. ¿Cómo te va en la universidad?

—Supongo que bien —contestó. Si llega a decir que le gusta una chica, me mato—. Conocí a una chica que...

—Pásame el cuchillo —le pedí a Justin, quien estaba más cerca del cuchillo más grande. Me miró receloso, temiendo que, si me lo daba, se lo lanzaría a la cara. Pero al final, me lo pasó.

Maté con mi mirada a Ken, quien se estaba aguantando las carcajadas.

—¿Y qué pasó con la chica? —siguió preguntando mi madre.

—Bueno, ella es hermana de uno de mis mejores amigos, y según ellos, ella está interesada en mí... Porque ya saben que no sirvo para darme cuenta de esas cosas.

—Por supuesto, eres pésimo —coincidió Ken tomando de su jugo mientras me daba una mirada, él en serio se estaba divirtiendo de esto.

—Y bueno ella...

—Yastin, ¿me pasas la salsa agridulce? —volví a interrumpir, Ken se ahogó con el jugo y yo traté de no reír al ver la cara aterrorizada de Justin.

—¿Por qué no dejas a Blake hablar? —preguntó mi madre tratando de parecer seria, pero ella también se quería reír.

—¿Por qué no me dejas tener un gato?

—Porque apenas, y sabes cuidarte a ti misma.

—Golpe bajo, madre —dijo Ken—, yo también lo quería.

—Pues se joden.

—Blake, ¿te quedarás a dormir? —le preguntó Ken cambiando de tema drásticamente.

—No creo que pueda Kenny, Justin se quedará a dormir conmigo —dijo y yo suspiré de alivio haciendo que todas las miradas se posaran en mí.

—Todo tranqui, sigan comiendo —dije, tomando el tenedor lleno de arroz y metiéndolo a mi boca. Blake rió.

Su risa era tan hermosa...

—¿Cómo vas en la escuela, Heather? —me preguntó, bufé sin darme cuenta.

—Bueno, voy bien. Supongo que con algunas molestias —hice énfasis, mirando directamente a Justin, quien rodó los ojos—. Pero que lo importa es que tengo salud.

—¡Un brindis! —choqué mi vaso con el de Ken, riendo tontamente.

—¿Y tú Justin? ¿Vas bien en la escuela? —preguntó mi madre, él sonrió amable.

—Se podría decir que bien, también con algunas molestias —me miró de la misma forma, traté de no reír. Justin no apartaba su mirada, estábamos haciendo contacto visual, en mi mente lo estaba matando, lo que me hacía sonreír.

Estábamos tipo...;

"Te odio aborto de Umbridge mal parido"

"No más de lo que te odio yo a ti"

"Imbécil"

"Torpe"

"Hijo de Marcie"

"Bésame"

"Khé"

—Que rica la comida.

—Sí, está muy buena —coincidí para que todos dejaran de mirarnos. Poco después todo volvió a la normalidad.

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⏰ Last updated: Feb 01, 2019 ⏰

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La Chica de los Libros.Where stories live. Discover now