Spideypool "Ven conmigo"

Capítulo 17

Narra Deadpool

Aquel alien tenía el bulto del paquete enorme. Era más grande que el mío. Era injusto. Si yo proviniese de otro planeta, también la tendría más grande... Pero eso supondría matar a Peter cuando lo hiciésemos.

-*Porque, evidentemente, vamos a hacerlo*

-Me incomoda que me sigas mirando la entrepierna.

-¿Sabes de qué me he dado cuenta? No llevas pantalones... Y aun así no te cuelga nada. ¿Tienes un mecanismo para esconderlo...?

-*¿¡Podéis centraros!? ¡Se supone que buscamos a Ally!*

-Dice Eddie que busquemos a Ally, y que dejes de sabrosearme.

-Ya... Tiene razón... Dejémoslo para más tarde.

Recorrimos todo el edificio, de arriba a abajo, de abajo a arriba. Pero Ally no aparecía por ningún lado.

-No parece que esté aquí...

-Es mejor que lo dejemos por hoy. Es complicado moverme cuando Eddie ya se durmió por el cansancio.

-¿Cansancio de qué? ¡Es el único que no ha hecho nada!

-Supone bastante esfuerzo poseer un simbionte... Además, tengo hambre. Y si no encuentro algo pronto, de devoraré como impulso.

-Si quieres te doy un brazo... Ya me crecerá otro.

-... Eres un humano extraño.

-Eso me llevan diciendo desde el jardín de infancia.

Tras una breve plática, cada uno se fue por su lado.

Traté de no hacer ruido al llegar a casa, para do despertar a Al. Fui directamente a mi habitación, y cogí un pijama limpio de Dora. Era suave y blandito, por lo que era muy cómodo para dormir.

Fui al baño a darme una ducha rápida. Estaba lleno de sudor por el recorrido frenético por el edificio. Y total, todo había sido en vano.

Salí de la ducha y me envolví en una toalla. Bajé la tapa del váter y me senté sobre ella.

¿Dónde podría estar Ally? Sabía que se suponía que debía darme igual, pero no podía actuar como si no me importase. Aunque ya no fuésemos nada, me había animado en muchos momentos difíciles.

En el fondo, no era tan mala.

Suspiré pesadamente mientras me levantaba y me secaba; comenzaba a tener frío.

Me puse el pijama, y me metí directamente en la cama.

-¿Eh?

Allí había un bulto.

Narra Venom

Fue complicado llegar hasta su casa sin ser visto. Sabía que si tenía algún encontronazo con algún tipo de policía, no podría moverme demasiado. Eddie seguía durmiendo en mi interior.

Al llegar a la casa, me tiré sobre su cama, y fui dejando su cuerpo poco a poco.

Para que durmiese algo más cómodo, le quite la ropa, rozando sin querer evitarlo, su entrepierna.

Eddie dio un respingo, y se giró sobre la cama.

Traté de apartar todos los pensamientos impuros que tenía, y tapé a Eddie con la manta.

Dormido se veía tan en paz, que hizo que me invadiese un sentimiento de sosiego.

Desde que había llegado a aquel planeta, había hecho mil y un planes para regresar a mi mundo. Un mundo en el que yo no era nadie. No destacaba. No le importaba a nadie.