Capítulo 42 - El juicio. Baruch +1+1.

1.7K 64 23
                                    

Drogo se queda mirando fijamente la puerta de su habitación, por la que hace un instante acaba de salir su hermano revelando semejante dato importante. ¿Yo tengo que hablar frente al Consejo Vampírico sobre lo ocurrido aquella noche con Baruch?

Miro a mi precioso albino sorprendida, su actitud es totalmente distinta a la mía. Está absolutamente tranquilo y nada impactado.

- (Yo) – T-Tú... ¿ya lo sabías...? – Le pregunto con la voz temblorosa.

Drogo gira su cabeza hacia mí y termina de meter su blusa negra en sus ajustadísimos pantalones, bajos por la cadera, abrochando su cinturón.

- (Drogo) - Claro que sí.

Mi corazón va a mil por hora. ¿Cómo lo puede decir tan tranquilo? Me acabo de enterar de que voy a tener que hablar frente al Consejo que dirige a toda la comunidad de vampiros, y él que lo sabía, ¿no fue capaz de avisarme?

- (Yo) - ¿Q-Qué? – Digo alucinada. - ¿Cómo que "claro que sí"? – digo verificando su respuesta.

- (Drogo) - ¿De qué te sorprendes?

Drogo se sienta en el borde de su cama y comienza a meterse los botines en sus pies. Estoy a cuadros.

Camino nerviosa y me paro frente a él algo molesta, pero mi guapo vampiro está totalmente despreocupado, y solamente mueve sus ojos para mirarme entre los mechones de su flequillo mientras acaba de arreglarse los bajos de su pantalón.

- (Yo) - ¿Por qué no me lo dijiste? – Le recrimino.

Drogo se echa hacia atrás en la cama con los brazos estirados, sentándose seductor, apoyado sobre las palmas de sus manos. Su ceja izquierda se levanta. No comprende mi actitud.

- (Drogo) – Era evidente, ¿cómo pretendías que fuese el juicio si no?

- (Yo) – Desde luego conmigo hablando frente a todos ellos no.

Drogo se pone en pie y se echa reír mientras camina de nuevo hacia su baño.

- (Drogo) – Oh claro, por supuesto que no. Eres la causa por la que se ha peleado un grupo de vampiros pero a ti no te iban a preguntar nada. – Dice sarcásticamente.

Drogo llega de nuevo frente a su espejo y comienza a echarse colonia. Lo miro sorprendida.

- (Yo) - ¿Cómo puedes reírte? ¿No ves que no me lo esperaba y que ahora estoy asustada?

El albino me observa de nuevo por el reflejo del espejo, me analiza un instante, suspira y deja la colonia. Se da la vuelta y se queda apoyado en su lavabo. Se cruza de brazos.

Sus ojos se clavan en los míos fijamente.

- (Drogo) - ¿Crees que estaría tan tranquilo si temiese que te podría pasar algo?

Lo observo en silencio. Sé que estoy un poco nerviosa de más por las nuevas de Nicolae, y puede que me haya molestado el hecho de que Drogo supiese de esa información y no me la hubiese dicho. Pero tiene razón. Él jamás bromearía con mi seguridad.

Suspiro y agacho la cabeza.

- (Yo) – N-No...

Drogo se mantiene callado. Vuelvo a mirarlo y comienzo a acercarme a él.

- (Yo) – Pero... ¿Y si lo fastidio todo...? No me he preparado nada para decir, y ni si quiera sé cuál va a ser la estrategia de Nicolae.

Seis colmillos. Where stories live. Discover now