Quédate Conmigo Eugenzel (Adaptada)

Capítulo 6

Una noche, pocas semanas antes de la graduación de Rapunzel, Eugene recibió la visita del padre de ella cuando se encontraba a punto de salir del trabajo.
Con una sonrisa en el rostro que pocas veces le había mostrado le señalo el asiento trasero de su auto y lo invito a la taberna menos conocida de la ciudad para hablar de un asunto muy serio.
Luego de la segunda ronda de cerveza y habiendo pasado las preguntas por cómo se encontraba después de la muerte de su padre, le dijo.

-me llevare a Rapunzel de aquí, es inevitable y no quisiera que por tu culpa se vuelva más dificíl-

Eugene lo escucho hablar, decir lo que quería y aunque en un principio estaba decidido con todo su carácter a desbaratar todos sus argumentos poniendo al amor como el principal motivo para que ellos no se separaran, empezó a entender, aun en contra de su voluntad, lo que el padre de Rapunzel quería decir. Es más, se dio cuenta que el hombre le hablaba con el corazón en la mano, dolido por hacer sufrir a su hija, pero seguro de que no había nada más que hacer. Cuando se despidieron, casi en el mismo estado de ebriedad, juraron no decir nadie que aquella conversación había ocurrido.
Unos días después y luego de haberlo meditado más que cualquier cosa en su corta vida, Eugene escogió el peor momento para sugerirle a Rapunzel que la idea de marcharse no era tan malo.
Ella se encontraba deprimida por una carta que había enviado a un familiar en forma de desahogo y como no había obtenido repuesta se había desmoralizado. Encontró las palabras e incluso la actitud de Eugene tan frías, tan inoportunas, sin un poquito de piedad para ella que rápidamente se aparto de él y lo encaró. Como ya había pasado antes comenzaron a discutir, pero a diferencia de otras veces nadie busco una reconciliación rápida y eficaz. La gente que los rodeaba en la pequeña calle donde había decidido continuar con su pelea volteo y se quedaron plasmados, cuando los que fueron en un tiempo la pareja más romántica del barrio se comportaban como enemigos.
Al fin Rapunzel, le puso punto final a la disputa con una bofetada que durante horas le dolió a Eugene.

-me iré de aquí y lo haré feliz para así no tener que volverte a ver la cara- concluyo Rapunzel

Eugene respondió que podría quedarse si quería porque de todas formas no le vería la cara en mucho tiempo.
Tomándose la cara Eugene, fue a la dirección contraria que ella. Rapunzel sintió una punzada en el corazón quiso preguntarle a que se refería, pero cuando tuvo el valor para hacerlo él ya se encontraba fuera de su alcance. Al día siguiente un amigo de ambos le contó que él evaluaba la posibilidad de viajar a una provincia en busca de trabajo que según los rumores estaba bien pagado.
Mientras veía su vestido de graduación colgado en el armario, Rapunzel sentía un nudo en la garganta. La noche que tanto había planeado con Eugene estaba arruinada, su relación deshecha y el futuro a todas luces triste lejos del lugar que ella consideraba su hogar.
Tomo la fotografia de su madre que estaba en su escritorio y lejos de verla con ternura como otras veces, un chispazo de rabia apareció es sus ojos.
Guardo la foto en un cajón y se dispuso a dormir.