Capítulo 10: 여자

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Y ahí estaba ella, deslizando sus finos dedos por sobre las telas de sus vestidos. Estaba preocupada por lo que su mente vagamente barajaba, no quería hacer caso a la pequeña luz roja que comenzaba a crearse en su cabeza.

—oye SooRi... alguna vez tú disfrutaste de... —Jungkook dejó de hablar y se detuvo abruptamente.

—¿De qué?

—nada olvídalo.... No es importante.

En su mente se cruzó lo que Jungkook iba a preguntar, como un rayo el pensamiento vino a su mente "disfrutado tener sexo con alguien más". No, ella nunca lo hizo, pero sí él preguntaba ¿sería por algo?. No quiso darle vueltas. Desechó el pensamiento tan rápido como apareció.

Confiar...

¿De verdad iba a confiar?

Sí. No quería dudar de la única persona que le había dado sentido a su vida. Por la única que ha luchado. La única que le dio apoyo cuando más lo necesito. Tampoco podía fallar ¿Cierto? No ahora.

Entre todas las finas telas, vio uno que llamó su atención, lo agarró con delicadeza, sintiendo la tela con sus palmas y se lo probó.

Se vió al espejo, aún le quedaba.

Era un vestido color verde oscuro, muy hermoso, cuya belleza haría a cualquier otra chica desear tener la dichosa prenda.

***

Nunca le gustó ir al colegio, y no precisamente porque no le gustaran las materias o porque los profesores fueran malos, ni porque eran difíciles. A pesar de todo, siempre trató de mantener buenas calificaciones. Su tía siempre le decía que podía llegar muy lejos, pero sólo si se esforzaba.

El primer día cursando noveno, fue el peor de todos, al menos hasta ese momento.

Sus padres no estaban bien económicamente, de hecho, siempre fue pobre, cuando tenía 7 u 8 años, eso a los otros niños nunca les importó a la hora de hacer amigos, pero ahora con 15... Realmente la tenía difícil.

—¿Por qué no compras comida en la cafetería? —preguntó una compañera de su clase. Todos los de su grupo estaban sentados juntos.

—la comida es cara, además, mi madre me prepara el almuerzo —respondió inocentemente. No se percató de las miradas que se dieron entre ellos, ni de las pequeñas risas burlonas qué días después se convertirían en lágrimas recorriendo su lindo y juvenil rostro.

—¿Tu ropa no es de marca? —interrogaron varios de sus compañeros, no era como si eso le importará. Pero algo en su interior se comenzaba a fragmentar.

—escuché que tú mochila es la misma del año pasado... ¿Por qué no la tiras? Está horrible —pensó que ese tipo de comentarios eran estúpidos.

Simplemente aprendió a callar para evitar problemas. Pero ellos nunca se detuvieron, cada día iban más lejos.

Primero comenzaron con zancadillas para que se cayera al suelo cuando llevaba algunos libros. Luego simplemente empujaban. Una vez lo hicieron en unas escaleras, tuvo que ir a la enfermería ya que quedó inconsciente. Todo eso mientras le gritaban que era pobre y que les daba asco.

Después empezaron a tirarle cosas, ¿Nunca pensaron en el daño que hacían?

En una ocasión, cuando estaba sentada en su pupitre, llegaron a tirarle basura. Nunca se había sentido tan humillada. Pero cuando se dio cuenta, ya no sólo eran sus compañeros, sino la mayoría del colegio. Ya no podía caminar tranquila por ninguna parte, nisiquiera para ir a esconderse.

Swindler | VkWhere stories live. Discover now