Swindler | Vk

Capítulo 17: 탈출

SooRi llegó a su apartamento muy alterada, apenas se las había arreglado para manejar devuelta a casa sin que le temblaran las manos cuando agarraba el volante del automóvil.

Abrió la puerta de golpe y fue a su cuarto. Buscaba en cada rincón haciendo un desastre por donde sus manos pasaran ¿Dónde había colocado Jungkook las fotos de Jeju?
Inspeccionó la habitación completa.

Cuando Jungkook entró a su cuarto y vió a SooRi, habían muchas cosas tiradas en el suelo e hizo una cara de extrañeza teniendo por algo malo.

—¿Dónde pusiste el folder? —su voz histérica casi logró hacer eco en la silenciosa habitación.

—¿Cuál? —se hizo el tonto.

—¡tú sabes cuál! ¡Dámelo! —exigió.

—¿qué planeas hacer con eso? Dijimos que no le haríamos daño a Taehyung.

—¡No! —le contradijo ella—. Tú lo dijiste. Yo nunca afirme nada —sus ojos asesinos eran como filosas navajas. Ella extendió la mano con la cara en furia—. Ahora dámelo.

—¡No te daré nada! No vas a cometer una estupidez. No vayas a enfrentar a Taehyung, él no puede saber lo que estuve a punto de hacer.

Y cuando terminó de hablar SooRi rió.

—estas hablando del maldito loco ese, él es tan raro y-

Jungkook abrió sus ojos y sintió su corazón estallar, una bola de adrenalina recorrió su cuerpo. ¿Cómo pudo ser tan ingenuo?

Nononono...

—no... No. ¿Fuiste a hablar con él? —SooRi no le contestó, simplemente se limitó a observarlo con una expresión entre desprecio y decepción mezclado con melancolía.

—Jungkook, Taehyung lo sa-.

No le importó lo que SooRi tenía que decir, su cuerpo corrió afuera automáticamente, como si estara programado.

—¡Jungkook escúchame! —se oyó su novia a la lejanía.

Esta vez fue Jungkook quién salió a toda prisa al apartamento del mayor. Mientras conducía pensaba en cuan lastimado podría estar el castaño. Posiblemente nunca más quería volver a verlo.

Me odia, lo sé...

Todo su cuerpo temblaba de los nervios preguntándose ¿Qué tanto le habrá dicho SooRi?. Con desesperación espero a que Taehyung abriera, él abrió lentamente la puerta, luego se apresuró cuando vio que se trataba de Jungkook.

—volviste.... —susurró Taehyung—. ¿Resolviste lo que tenías que hacer?

—yo... —Jungkook se mordió el labio y movió su cabeza de un lado a otro, tenía tanta vergüenza de estar frente a él. No era digno, ¿Taehyung ya lo sabía? ¿SooRi le dijo?. Probablemente sí—. Tenemos que hablar Taehyung.

Otra vez sus ojos se humedecieron, lo odiaba. Odiaba verse débil frente a los demás. Pero esta situación era el límite.

—SooRi me confirmó lo que tú y ella planearon hacer —escuchó que Taehyung dijo, pero no vio su rostro, Jungkook estaba mirando sus propios pies. Aún no quería ver el repudio en la cara de Taehyung.

—perdon... —la voz casi no le salió, habló como cuando un niño es reprendido y no sabe si responderle a su padre o no—. Yo voy a explicarte todo.

—explicalo. Tenemos toda la noche —Taehyung lo agarró del brazo y lo obligó a entrar.

¿Por dónde empezar?