Perfecto Amor © || Trilogía Perfectos #3 ||

3| Un brindis por nosotros

|Capítulo 3: Un brindis por nosotros|

Helena

Me encamine hacia Jayden, la luz de colores le hacia ver mucho más lindo de lo que era y pensar que era mi novio... Era irreal. Tal vez este mal que lo tenga como el hombre perfecto, porque todos y yo se muy bien que no lo es, yo tampoco soy la mujer perfecta.

Ambos eramos imperfectos y juntos eramos perfectos. Ay Helena, te has vuelto cursi.

- ¿Bailas...? - le pregunto con una leve sonrisa. El mira a Diego y luego a mi, puedo ver como dos chicos más se añadió al grupo. Supongo que son turistas de aquí y al igual que nosotros, disfrutan la fiesta.

- El chico tiene novia, pero yo soy soltero, hermosa - dice aquel chico extraño. Sonrio incomoda y espero que Jayden diga algo al respecto.

Cuando pense que no diría nada, en habla con un tono serio, pero sin quitar el tono de tranquilidad:- Es mi novia, amigo - le dice mirandolo tan fijamente que por poco y no salgo corriendo yo con esa mirada.

- Entonces ten los ojos abiertos, todo el mundo tiene los ojos puestos en tu linda novia... ¿Eres la modelo, no? Es por eso que te miran de esa forma - se dirige a mi. Observo de reojo a mi alredor y confirmo sus palabras, todos los hombres me están viendo como si fuera solo un pedazo de carne.

- Pueden mirarla lo que quieran... Mientras no la toquen o falten el respeto - le aclara Jayden y toma mi mano -. Bailemos e ignora a los demás, que esas miradas no te hagan sentir menos, princesa - me dice cuando nos alejamos un poco de aquellos chicos.

- Ser modelo no es fácil. Solo debo acostumbrarme a que me miren así... - el me interrumpe con un breve beso.

- No, no tienes porque acostumbrarte a esas miradas... Eres una mujer hermosa, casi perfecta y no por eso ellos te tienen que ver de esa forma. ¿Pero sabes que puedes hacer? Tienes dos opciones, atacar esas miradas o ignorarlas - el me mira como preguntando si lo entendí y yo solo asiento.

- Bailemos.

Me sonríe y su mano pasa a mi cintura, me aprieta contra el y con mi cara a pocos centímetros del suyo, las ganas de besarla me están superando.

- ¿Estamos bien?

- Nunca estuvimos mal, princesa.

- Es que pensé que... Lo había arruinado - admito.

- Nada que no pueda ser perdonado por un beso - sonríe y poco a poco su rostro se acerca al mío.

Como lo desesperada que soy, pongo mis manos al rededor de su cuello y lo atraigo a mis labios. Ay, Helena... Estas muerta por él.

- Te amo, Jayden - le digo sin poder contenerme. Seguramente nunca lo habría dicho así sin más sino estuviera bajo los efectos del alcohol.

- También te amo, princesa - me dice sorprendiendome un poco. Creo que era la primera vez que lo decíamos en voz alta, que admitiamos lo mucho que nos queríamos el uno al otro.

- Creo que nunca tendremos momento más romántico que este... Tu y yo, frente a la playa y con una fiesta a pocos metros - digo riendo, cosa que pasaba cuando no sabía que decir y soltaba lo primero que se me ocurría.