PROLOGO

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Hola gente.

antes de empezar les indico que esta obra se va a actualizar lentamente, debido a que mis obras son prioridad 

Doy los créditos por la obra original a 

Empecemos

(...)


Aclaraciones: -Diálogos-, Pensamientos/énfasis, (...) Salto de tiempo, [Lugar], *Tiempo* y Hora.

¿Qué eres capaz de hacer por amor?

Eso únicamente el tiempo lo dirá. Tiempo.

Un espectador, de todas las locuras, desamores, sorpresas, alegrías, tristezas. El tiempo observa. Conoce, sabe de tu vida y la vida de todos.

Tiempo.

Es lo que desperdició Marco Díaz. Uno nunca sabe qué sucederá y el tiempo no es algo que puedas desaprovechar.

Durante el periodo que estuvo lamentando la partida de su amada pudo haberla buscado. Pudo perseguir la alegría que sólo lo esperaba junto a ella, alcanzar su futuro y meterse, porque él quiere ser parte de éste, de ella y de su vida.

Sin embargo el río de oportunidades se fue secando, poco a poco y Marco no se percataba. Él siempre se vio estancado en un desierto, mas la realidad era otra. Se encontraba en un río caudaloso del que restaba exclusivamente un hilo. Una hebra que si no hubiera pasado entre los dedos de sus pies provocando un suave roce, tan fino como los pelos de la pluma más pequeña, no habría causado esa sensación y esas cosquillas que hicieron que entrara en razón. Se dio cuenta del lugar en el que se encontraba, en un río casi seco, pero con una última chance. Él la aprovechó, dejó que lo guíe y por fin su mundo volvió a tener colores.

La vida seguía, el sol brillaba, los pájaros cantaban y notó que la belleza de este mundo no lo había abandonado. Pudo ver nuevamente, escuchar la melodía del mundo, oler, sentir, él volvió a vivir cuando comprendió que todavía había posibilidad.

Marco no tenía nada que perder, dejaba atrás memorias pasadas que no cambiarían su mundo. El castaño haría las cosas correctas.

(...)

Siempre se imaginó que cuando la volviera a ver la abrazaría con todas sus fuerzas y no la solitaría jamás, le diría lo mucho que la amaba y cuanto sentía haberla abandonado. Entonces, por qué no podía dejar de llorar si estaba intentando detenerse con todas sus fuerzas; las lágrimas no dejaban de salir una tras otra, tanto que su vista se nublaba y cuando las apartaba de su rostro volvía a empaparse.

El chico siempre pensó que él sería quien la consuele, pero ella se encontraba abrazándolo como si de un niño se tratase, como una madre protege a sus hijos. Aún así, Marco no puede evitar aferrarse a ella como si fuera a desaparecer, repitiéndole lo siento una y otra vez sin parar.

La rubia no dijo una palabra, se levantó del frío suelo en el que estaban y le extendió la mano. El castaño la tomó sin dudar y se sumergieron en la oscuridad.

Abrió los ojos de golpe y se sentó en su cama. Estaba sudando a pesar de no traer polo. Hizo una mueca de disgusto al sentir su piel pegajosa por el sudor.

- Mierda - Exclamó en un suspiro resignado, todo resultaba un sueño.

Dirigió la mirada a la izquierda para encontrarse con la ventana semi abierta. Las cortinas tan delgadas como la seda se levantaban con la suave brisa dando una sensación de ansiedad con ella.

El chico divisó a través del vidrio y se encontró con la profundidad de la noche. Se podían observar unas cuantas estrellas, como puntos diminutos en el infinito. A pesar que las luces de la ciudad no dejaban ver la hermosura de una noche estrellada seguía siendo agradable a la vista. El cielo no se encontraba tan oscuro, pero tampoco estaba amaneciendo lo que se entendía como que era probablemente de madrugada.

Espérame Star - Starco [CE 3]© (Retomada)Where stories live. Discover now