TRES

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*NARRADOR

Un nuevo día dio inicio en aquel basto reino. Todos empiezan con sus actividades matutinas, como lo hacen todos los días.

Aquel día, cierto joven castaño ha despertado, y viendo el lugar en el que estaba, supo que no había sido un sueño, se encontraba en Mewni y su primer encuentro con la rubia fue algo frió e incomodo. Pero eso no lo detendría de intentar solucionar un poco sus errores.

Sabía que era imposible que las cosas volvieran a ser como antes, ya que causo mucho  dolor a aquella joven que incluso llego a amarlo. Pero haría su mejor esfuerzo por borrar todos los rencores que la joven le ha estado guardando.

Después de darse una una ducha y vestirse, el joven castaño saca de abajo de su cama un pequeño cofre de madera de diseño simple, pero con un gran valor sentimental para el, ya que adentro de este habían fotos familiares y unas cartas... Aquellas cartas que el joven le había estado escribiendo a la rubia después de que ella dejó la tierra.
Todas y cada una de aquellas cartas, estaban guardadas en aquel cofre que el guardaba con tanto recelo. Su plan era simple: Arreglar las cosas con Star sin causar más problemas... Pero si esto fallaba, usaría el plan b: las cartas... El castaño le entregaría de alguna manera las cartas a la rubia para que ella comprendiera por todo lo que el castaño pasó durante su ausencia. Este sería su plan de respaldo por si la rubia no llegara a perdonarlo y no quisiera verlo ni en pintura.

El joven abrió el cofre, y después de observar las fotos que tenía guardadas, abrió algunas de las cartas que tenía guardadas y las leyó rápidamente.

"Querida Star, hoy pasó algo que no esperaba... Encontré uno de tus vestidos! Ese que tiene un pequeño calamar, recuerdas? De seguro se te olvidó cuando te fuiste, pero esto me da esperanzas de volverte a ver..."

El joven guardó la carta y leyó otra...

"Querida Star... Te extraño demasiado... Ahora acostumbro a oler el vestido que dejaste atrás... Aunque ha pasado tanto tiempo, cada que huelo tu vestido siento tu aroma y hermosos recuerdos vienen a mi mente... Aunque no se si lo que hago sea bueno o sea algo para preocuparme... Pero no me importa, vale la pena si así puedo recordarte..."

Al leer aquella última carta, el castaño recordó esa época en la que encontró el vestido de la rubia... Estaba prácticamente perdido... Al borde de la locura... En ese entonces lo ignoraba, pero ahora era consciente que sus actos eran los de alguien a punto de enloquecer, afortunadamente recibió ayuda oportuna y recuperó la cordura.

Después de observar las cartas por unos minutos, llego a una que no sabía si debía leer... Pero un impulso propio lo obligó a hacerlo.

"Hola Star... Se que nunca leerás esto pero... Es la única forma de desahogarme ya que prácticamente no tengo en quien confiar... Mi padre murió... Me siento terrible, últimamente no comparti nada con el... No pase tiempo con el... Me estaba recuperando y ahora me siento peor.... Aunque en el fondo siento que lo merezco..."

El joven no pudo seguir leyendo, ya que recordó aquel día en el que perdió a su padre, y las lágrimas cayeron de sus ojos casi al instante.

Moon: -toca la puerta- Marco?

La voz de la reina Moon hizo que el chico reaccionara y rápidamente guardara las fotos y cartas en el cofre, lo regresara a su lugar y se limpiara las lágrimas de los ojos. Una vez listo, el chico abre la puerta.

Marco: Buenos días reina Moon.

Moon: no son necesarias tantas formalidades Marco, solo dime Moon, eres como de la familia.

Espérame Star - Starco [CE 3]© (Retomada)Where stories live. Discover now