NO DISTANCE FAR ENOUGH. SAGA L.R 3.5

Capítulo 1. Te voy a secuestrar

Capítulo 1. Te voy a secuestrar

Organizar una fiesta de cumpleaños no es sencillo y menos cuando Ashley deja todo para último minuto y Olivia me pone nerviosa recordando cuánto tiempo falta para que comiencen a llegar los invitados.

- Soso - Olivia me llama y voy hacia donde ella y Ashley organizan una mesa tratando de parecer normal - Liam viene hoy - sonríe de lado

- no entiendo - frunzo el ceño

- Y preguntó por ti - dice antes de irse sin darnos más detalles

- ¿eso se supone que significa algo? - le pregunto a Ashley que se encoge de hombros antes de dejarme sola.

Ignoro su comentario, porque desde que regresamos de Paris siempre buscan cualquier cosa para molestarme con Liam y también desde ese día no he vuelto a saber nada de él.

Olivia no miente, porque Liam llega con un regalo para cada niño. No importa que no conozca a Chase lo suficiente, va hacia cada uno de los niños y les entra su regalo y luego camina hacia Bella que habla con Olivia y Claire.

Me siento un poco rara al estar viendo todo con Quin y Val que no paran de hablar de lo que harán para navidad. Las escucho en un segundo plano mientras observo a Liam desde la distancia. Sé que debo parecer loca, pero la manera en que su camisa se aprieta en sus brazos cada vez que los flexiona o como se marca su perfecto culo en los pantalones ajustados que lleva con cada paso que da es algo que no me quiero perder.

- Tierra llamando a Teigen - Val pasa una mano por mi cara

- Lo siento - sacudo mi cabeza - ¿que decían?

- Que estas babeando por el sexy rubio que llegó - se ríe Quin

- No es cierto - entrecierro los ojos

- Lo que digas - Val dobla los ojos

Me preguntan que voy a hacer para navidad y lo más probable es que viaje a New York a con mi familia. Me distraigo hablando con ellas y riendo de una niña que se cayó por correr detrás de un globo que se fue en el aire.

Olivia la ayuda a levantarse y limpia su vestido. El labio inferior de la niña tiembla, pero Olivia con una sonrisa y una gran paleta de chocolate hace que la niña olvide lo sucedido y sonría ampliamente.

De un momento a otro siento una sombra sobre mí. Es de noche, pero todavía no ha oscurecido, así que levanto la vista para encontrarme una sonrisa con perfectos hoyuelos y un pequeño rastro de barba tan rubia como su cabello.

Liam tiene las manos dentro de sus bolsillos y hasta ahora me doy cuenta de que lleva el cabello más corto que cuando lo conocí en París.

- Futura esposa - sonríe de lado y siento a Val ahogarse a mi lado tratando de disimularlo con una tos demasiado falsa

- Hola Liam - sonrío mirando hacia él

- Esa no es la manera de saludar a tu futuro esposo - extiende su mano

Dudo en tomarla, pero termino haciéndolo y él me jala hacia él haciendo que quede de pie y con mi cabeza en su pecho. Siento como pasa sus manos por mi cintura y me abraza fuerte. Me gustan sus abrazos. No los pide y tampoco mide qué tanto debe contenerse, son ese tipo de abrazos fuertes y seguros de los que no quieres salir.

- Ahora presentame a tus amigas, estás poco conversadora hoy - se ríe

- Ellas son Val y Quin - las señalo a cada una

- Un placer señoritas - les sonríe coquetamente

-  ¿tienes un hermano que me presentes? - pregunta sin ninguna vergüenza Quin

- No - Liam se ríe y yo quiero morir - Solo a Bella - señala a la rubia que juega con su hijo en sus brazos mientras Beck le hace caras raras al bebé que se ríe

- Que mal - suspira ella

- Me voy a robar a Sonny un momento - toma mi mano y me lleva con él

- Te dije que no me gusta que me digan Sonny - digo cuando estamos lejos de mis amigas

Liam se ríe y me ignora. Sigue caminando con mi mano entrelazada con la de él y nos dirige dentro de la gran casa de Olivia. En la sala veo que Faye entra con Logan y salen hasta el patio trasero donde estoy segura todos se sorprenderán de verlos juntos de nuevo.

- ¿a dónde vamos?

- Te voy a secuestrar - se ríe

- ¿debería asustarme?

- No, solo quiero llevarte a un lugar

- Siento que eres un rompecorazones Liam - digo y él voltea a verme

- Quizás lo sea

- Por eso debería huir de ti

- ¿tienes novio? - se detiene

- No

Cuando respondo aprieta su agarre y sigue caminando fuera de la casa hasta un auto negro. Me siento confundida, pero aun así dejo que me lleve. Escucho el auto desbloquearse y mis alarmas se encienden.

- ¿a dónde vamos? - retiro mi mano de su agarre plantando mis pies en el suelo

- Quiero mostrarte algo

- ¿crees que soy tonta para subir a tu auto? - me cruzo de brazos

- Espero que seas curiosa - se encoge de hombros

Resoplo y doblo los ojos antes de arrastrar mis pies y subir en el auto. Liam sonríe satisfecho y enciende el auto. Conduce por la ciudad y veo el sol descender. El cielo es de un color entre naranja y rosado que me cautiva.

- Espero que mi plan no falle - dice estacionándose

- Esto suena tenebroso

- No lo es - se ríe - Vamos

Bajo detrás de él y lo sigo. Sube una montaña y no sé porqué las alarmas de mi cerebro que me avisan cuando algo no está bien no se activan. Lo sigo jadeando y culpo a mi pésimo estado físico. Él por el contrario no parece afectado con la colina y a diferencia de mí, no está sudado y sonríe feliz.

- Todavía no sé que hacemos acá - trato de respirar

- Esperar - se sienta sobre el pasto

- Eres extraño, ¿te lo han dicho? - miro a mi alrededor. No hay nadie a la vista

- Sí, mucho... También me han dicho que tengo un palo en el culo, pero creo que esa información no era necesaria decirla - se ríe mirándome desde el suelo - ¿quieres sentarte?

- Qué mas da - suspiro y me dejo caer a su lado

Liam mira al horizonte y me siento rara estando aquí, lo seguí sin saber cuales eran sus planes, sin saber a donde me llevaba y sin decirle a nadie que me iba.

- Es hora - susurra

- ¿hora de qué?

- Acuéstate en tu espalda - sonríe

- Wow vaquero, creo que vas muy rápido - trato de no reírme

- Me refiero a que lo hagas y mires el cielo

Me sonrojo al malinterpretar sus palabras y hago lo que me pide. Cuando miro el cielo veo un millón de estrellas adornar el cielo. Es hermoso y me arrepiento de nunca haber intentado hacer esto siquiera en el patio de mi casa.