MUSIC TO MY EYES [Creek]

VISITAS INESPERADAS

Tres días habían transcurrido desde aquel fallido primer acercamiento que Craig planeó estratégicamente, digamos que el resultado no fue lo que él esperaba... Se sentía frustrado aunque no sabía si debía estarlo con el rubio por no haberle llamado... o con él mismo por haber realizado semejante estupidez, le había pegado duro, directamente a su orgullo; Craig estaba más que acostumbrado a obtener siempre lo que quisiese con tan solo pedirlo, las cosas funcionaban así para él: lo veía, le gustaba, lo quería, lo obtenía, podría decirse que tenía el mundo a sus pies gracias a aquello que todos anhelaban y que pocos obtenían, fama y dinero. Ese combo le había sido útil en numerosas ocasiones, era un don pero como siempre este era acompañado por una maldición, si bien contaba con gente que lo quería y apoyaba, también existía gente que solo lo buscaba para darse publicidad a sí mismas, aunque él estaba más que acostumbrado a ello así que no le afectaba en lo más mínimo, años de experiencia le otorgaron frialdad y hostilidad ante esas situaciones convirtiéndolo en alguien indiferente ante cualquier circunstancia o persona.
En fin, sea como sea al chico le había afectado aquello, él lo espero ese día y al siguiente también, al no obtener una respuesta satisfactoria provocó que el día de grabación no pudiese concentrase en lo que le tocaba hacer recibiendo llamadas de atención por parte de su manager, cosa que no era muy de su agrado. Anhelaba saber la respuesta de semejante desprecio sin poder llegar a una conclusión que pudiese darle cierre a aquel dilema... ¿Y si no había recibido el recado? pensó, ¡Si! Tal vez se trataba de eso, igual y no se había enterado del regalo depositado específicamente para él -que idiota- se insultó asimismo al haber realizado conclusiones antes de tiempo, tal vez no era culpa de él ni del rubio sino de la mesera. Si quieres que salga bien deberías hacerlo tu mismo, eso siempre decía su padre y vaya que tenía razón, había cometido un error al encomendarle eso a una simple mesera, debió hacerlo hecho el mismo desde el principio.

-...- una risa lo sacó de su debate interno, su querido compañero Clyde estaba enfrente de él viendo la pantalla de su teléfono y riendo como un idiota

-¿A ti qué te pasa?- le cuestionó - ¿Con quien tanto hablas?-

-Bebe- le respondió sin dirigirle la mirada - Hemos estado hablando desde hace tres días por el teléfono ¡Ella es totalmente mi tipo!- le presumió

-Ah...- se limito a decirle. Se levantó del sofá rápidamente y subió a su cuarto, sin demora bajó acompañado de una sudadera estilo universitario y sus gafas negras adornando su rostro

- Regreso más tarde- anunció con intenciones de abandonar el hotel que los mantenía resguardados

-¿A dónde vas?- le interrogó una vez más al ver que salía con tanta urgencia deteniendo la acción de su compañero de banda

- A verla- contestó en seco, antes de que pudiese intentar nuevamente salir del lugar fue interrumpido

-Voy contigo- le dijo el azabache sin pedirle permiso u aprobación

-¿Por qué?- le preguntó -No me molesta que me acompañes pero me da curiosidad, especialmente porque tú nunca quieres salir-

- Mi hermana, quiero verla- mintió, si bien era cierto que ese chico amaba a su pequeña hermana ella no era el motivo por el cual emprendería ese viaje ¡No! ese viaje tenía como dueño otro destinatario, un joven de rubios cabellos y verdes ojos ¡Lo haría! definitivamente no quería que el asunto quedara inconcluso así como así.

- Bueno...- aceptó al escuchar esa razón tomándola como una verdad absoluta - Iré a decirle a Stan que nos acompañe- avisó

-¿Por qué?-

- No podemos llegar así como así, nos perderíamos- contestó - Bebe no sabe que iré a verla y Stan es el único que tiene contacto con Kyle, él es quien nos puede ayudar a entrar y salir de ahí -