II

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Hoy era el gran día, mi despertador sonó a las 5:00 de la mañana, mi vuelo salía a las 6:00, me preparé en media hora, mi padre me llevó hasta el aeropuerto, se despidió de mí y entré en el avión.

El viaje fue largo, o por lo menos para mí, no paraba de imaginarme como sería la gente, mi hermano me había hablado muy bien de los profesores, pero aun así no me paraba de intentar imaginar su apariencia. Pero lo que si me costaba realmente imaginar era las aventuras que viviría allí, y obviamente con la gente que las viviría.

Al bajar del avión, busqué con la mirada al señor que me llevaría a la academia, sonreí al ver el cartel en el que ponía el nombre de la escuela, me acerqué dando pequeños saltos mientras que arrastraba la maleta, saludé al señor con entusiasmo.

-La Señorita Ana Guerra, ¿es usted?

- Si, soy yo- mi boca esbozaba constantemente una sonrisa, no podía parar de sonreír.

-Acompáñeme por aquí por favor, ¿necesita que la lleve la maleta?

-No, gracias, puedo yo sola-quizá había sido demasiado brusca, pero os prometo que esa no había sido mi intención, yo no quería molestarle en llevar mi maleta que pesaba muchísimo.

- Está bien- me abrió la puerta del coche, yo me introduje en él, el viaje fue corto, a mitad de camino recogimos a una chica, ella también era nueva, se llamaba Aitana, e iba al mismo curso que yo, estuvimos hablando, iba a ser de las pequeñas de la clase, cumplía los años en diciembre, yo los cumplía en febrero pero eso no obstaculizó el que nos llevásemos muy bien. Ella tenia el pelo largo, un flequillo que tapaba su frente, era muy dulce y tenia una voz muy bonita, tenia la sensación de que íbamos a ser grandes amigas, ella era hija única por lo que era la primera de la familia que iba a entrar a la academia, le conté todo lo que me había contado mi hermano, la verdad es que se la veía muy entusiasmada.

Al llegar me dieron la maleta:

-¡Gracias!- sonreí y mire a Aitana- ¿preparada?

-Vamos allá- me sonrío y me tendió su mano, yo la agarré y me reí, no podía explicar los sentimientos que recorrían mi cuerpo, lo que tanto había estado soñando durante horas en mi habitación por fin se iba a hacer realidad, respire hondo y entre en el edificio agarrada de la mano de Aitana. Vi a lo lejos el rostro de Noemi, la directora de la escuela, se estaba acercando hacia nosotras.

-Hola chicas, haber si me acuerdo- levanto un dedo y señalo a Aitana- ¿Ana?- las dos reímos al unísono.

-No, yo soy Aitana, ella es Ana- tras ese comentario por parte de Aitana, la directora se rió.

-Vaya perdón, ahora ya si, Ana, Aitana, yo soy Noemi, la directora de esta academia, escuela, como lo queráis llamar- nos dedico una de sus mas verdaderas sonrisas, la cual nosotras se la devolvimos con gusto, sinceramente me imaginaba a la directora mas estricta.- ahora, vamos a centrarnos, os he asignado una compañera a cada una, las cuales se han mostrado voluntarias para enseñaros el colegio, os están esperando en recepción, Aitana tu iras con Amaia y Ana te he asignado a Miriam.

-Miriam- repito en voz baja, Aitana se giro me miro y me sonrío  entusiasmada

-Ana,¡ vamos a recepción!- me reí y asentí, las dos nos dirigimos a recepción corriendo y riendo, cualquiera que nos viese nos tomaría por locas, afortunadamente no había nadie por las afueras de la academia, al llegar a recepción vimos a dos chicas, las dos tenían una sonrisa amplia, nos miraban con ilusión e intriga al mismo tiempo, no dudamos en acercarnos a ellas.

-¿Miriam y Amaia?- dije un poco tímida

-Si, encantada soy Miriam, y ella es Amaia- señalo a su compañera la cual se había quedado embobada mirándome

-Hola, encantada, yo soy Ana y ella es Aitana-la chica segura embobada y me empece a incomodar, cosa que Miriam noto al instante.

-Amaia, las están incomodando-la chica salió de sus pensamientos al escuchar esas palabras por parte de su amiga

-Buah, lo siento, perdón, es que tienes unos labios muy bonitos, seguro que besas bien- note como mis mejillas subían de color a uno rojizo, no sabia que hacer, la vergüenza se había apoderado de mi.

-¡Amaia!- Miriam la dio un codazo- ya estas con las tuyas

-Buah, perdón de verdad- Aitana miraba la situación divertida, incluso aguantándose la risa, yo de vez en cuando la miraba con cara de circunstancia. Decidí romper el hielo.

- Tranquila, ¿nos enseñáis el sitio?-Miriam sonrío

-Claro, pero nos tenemos que dividir,¿ sabéis yo con quien voy?- iba a responder, pero Aitana se me adelanto.

- Claro, Noemi nos ha dicho que Ana va contigo y Amaia conmigo, ¿no os había dicho nada?

- La verdad  es que no nos había dicho nada, si que nos había dicho que iríamos cada una con una, pero no con quien- de repente un chico pasó por recepción.

- Hola Miri, ¿que tal?- la cara de Miriam cambio al completo, en vez de cara amistosa cambio a una cariñosa.

-ho-hola Roi- la gallega sonrío- yo bien ¿y tu?

-Pues muy bien- el gallego paso su mano por el hombro y nos miro a Aitana y a mi- ¿son las nuevas?

-Si, esta es Aitana y ella es Ana- Amaia se adelanto a Miriam

- Ah, encantado soy Roi- y desapareció por un pasillo.

-Bueno, vamos Ana-  Miriam volvió a su expresión simpática, quizá había sido yo, pero les veía que por ambas partes los dos querían ser algo más que amigos, tras las palabras de Miriam asentí para abandonar la sala y descubrir los temas rincones de la academia

-¿Sabes ya con quién te ha tocado en la habitación?- note como mi cara cambia al completo, no dude en responder:

-No, creia que me llevarías tu- sonreí, pero estaba pensando en quien podría ser mi compañera, Miriam enseguida me contesto con una sonrisa:

-Tranquila, en verdad yo tampoco se con quien me ha tocado este año, ¿quieres ir a ver el tablón?- respire hondo y asentí de nuevo, estaba muy nerviosa por saber con quien pasaría mi primer año aquí, al verme Miriam empezó a correr diciendo que la siguiera, no tuve más remedio que echar a correr yo también. Al llegar al tablón busque mi nombre, pero Miriam se me adelanto:

-A ver... Ana Guerra...- tapo enseguida mi nombre y el de mi compañera de habitación- ¿a que no sabes con quien te ha tocado- negué- te doy una pista, tiene el pelo así como rizado, un tono un poco rubio y... está delante tuya- sonreí, me había tocado con Miriam en la habitación, eso era un gran paso.

Hechicería - WarmiWhere stories live. Discover now