XV

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Quedamos todos juntos a las 18 en la puerta de la escuela para coger el autobús de las 18 30. Prepare mi maleta y cogí dinero de más. Baje las escaleras y salí a la puerta corriendo a abrazar a ricky.
-Ricardooo!!!- le abrace súper fuerte, el me levanto en el aire y yo me agarré a él riendo
- t he echado de menos enana- me dio un beso en la cabeza y yo me quede así colocada.
La verdad esq ricky era muy necesario, sin el no habría ni hoteles, ni discotecas ni nada d nada dado q era el único mayor de edad del grupo. Salude a los demás y me coloque el pelo y la ropa un poco mirando a la puerta de la academia, faltaban Ana, Aitana, Amaia y Alfred, note una mano en mi hombro, giré mi vista despacio y sonreí levemente a Miriam, la cual me miraba y me acariciaba el hombro. Me apoye en ella y giré la vista rápido al sonar la puerta y miré a Ana algo nerviosa. Miriam me acaricio el hombro y giré la vista a ella, mis ojos temblaban, tenía un sentimiento por dentro, como una especie de cosquilleo en la tripa que subía hasta mi pecho, mis manos empezaron a sudar y no sabía xq lo hacían. Al estar así, yo le ponía más nerviosa todavía y Miriam lo notaba, a medida que Ana se iba acercando yo estaba más y más nerviosa. Note como la saliva bajaba x mi garganta haciendo un sonido mas o menos fuerte.
NARRA ANA
Miraba a todos atentamente pero Mimi se llevaba más d la mitad de mi atención, finalmente me acerqué, note que a Mimi la pasaba algo, sus manos brillaban por culpa del sudor y sus ojos temblaban y yo no sabía el porqué. Salude a todos con dos besos en las mejillas y me pare en Mimi.
Pose mi mano sobre su mejilla y se la acaricie cn mi pulgar suavemente, su piel era suave al tacto, sin impurezas, ella me miraba con sus ojos verdes y profundos y yo me limitaba a observarla embobada ante tal belleza. Al cabo d un rato, ella giro la vista y yo sacudí la cabeza saliendo de mis pensamientos y enfocándome en la realidad.
-Esto... q... q t pasa?- hablaba cortada, ante las miradas de un chico que no pertenecía a la academia, tenía los ojos claros y un gran tupé en su pelo, sonreía pícaramente mirándonos atento y una chica, Miriam, esta nos miraba con una leve sonrisa dibujada en sus labios, esta estaba al lado del chico, ambos nos miraban y eso a mi me incomodaba.
-A mi...? Ehm... nada Anita... nada... - me dio un beso en la mejilla y note como sus labios carnosos y suaves calentaban mi mejilla suavemente. Un escalofrío recorrió mi cuerpo hasta q finalmente asentí.
-Vamos chiquis al bus- mire a Mimi, esta me dio la mano y subió corriendo al autobús tirando d mi, solté una leve risa y fui tras ella. Se sentó en el asiento de detrás del todo y me senté a su lado en la ventanilla, el chico de antes se sentó al lado de Mimi justo en medio del pasillo y Miriam y Roi a los lados.
-Hola morena- el mallorquín me sonrió, acto que yo le devolví
-Hola, perdona pero qn eres?- el chico miraba a Mimi algo dolido y yo los miraba sin entender lo que sucedía
-Como?! Q no la has hablado d mi??- Mimi me miraba con cara de circunstancia, giro la vista a ricky y soltó una carcajada
-Ay Ricardo! Q no ha habido tiempo - ella rio y su risa me hizo soltar una leve carcajada a mi- a q no Ana?- yo negué siguiéndola el juego y ricky abrió la boca flipando
-Será posible!- los tres reímos y Mimi nos abrazo x los hombros
-t quiero tanto banana- posó un beso en mi cabeza y se me dibujó una sonrisa instantáneamente

Ese momento era tan mágico que me quedaría siempre sumergida en él, con los ojos cerrados pensando en ella, su voz, su sonrisa, en fin, su ser.

De repente un fuerte estruendo captó mi atención provocando un sentimiento de miedo en mi y mirando alrededor asustada. Mimi permanecía a mi lado respirando entrecortada y algo agitada, signo el cual confirmaba que sentía lo mismo que yo. Unos gritos se escucharon alrededor de nosotros, acto seguido mis ojos empezaron a pesarme y mi respiración se relajo poco a poco. Mire a Mimi algo mareada, ella yacía con los ojos cerrados y el cuerpo sin fuerza para sostenerse por si solo
-Mi-Mimi...? - mi voz se proyectaba con dificultad, cada vez mi cabeza daba más vueltas hasta que llego un momento en el que mis ojos se cerraron y mi cuerpo se dejó caer lentamente.

Hechicería - WarmiWhere stories live. Discover now