Capítulo 21

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Patricia le hizo un gran interrogatorio, al final terminó alegrándose por su hija y si el padre de su futuro nieto había sido el hombre que ella le cambiaba los pañales. Eva le advirtió no decirle nada ni a su padre y mucho menos a Andrew, cuando el volviera se lo comentaba. Al día siguiente, su madre compartió algunas anécdotas de cuando estaba embarazada de su hermano, Eva le ayudó a madre a preparar el almuerzo, Myriam iría a visitarla.

- ¿Ha venido el mensajero? - Preguntaba Patricia a Eva

- No madre, ¿Porque?

- No he tenido noticias de tu padre, ¿Andrew no te ha dicho algo...?

- Papá está bien, solo que lo tienen en otra base

- Dios Santo. Espero que vuelvan pronto

- Yo también madre

Meses después

Habían pasado varios meses desde que Andrew se había marchado junto con el padre de Eva, el embarazo iba con toda normalidad, era niño y ella quería compartirlo, no quería seguir ocultando eso a él.

Junio 08

Hola mi guapo, quería saber cómo estabas. Hace una semana no respondí tu carta la cual decía cuan cansado estabas allí, no aguantabas la mala alimentación que te dan, pero ve el lado positivo mi amor, pronto estarás con nosotros y sé que se supone que deberías estar aquí, pero te han dado otro mes allá. Supongo que papá ha de estar bien, no saben cuánto los extraño. Quería contarte algo que pasó hace unos meses - Eva se acarició su vientre que había crecido un poco - En una de nuestras aventurillas concebimos algo muy hermoso, un hijo, un mini Andrew y lo digo con seguridad, nace a principios de agosto. Sé que te vas a enfadar, pero pensaba que estarías aquí lo más temprano posible, pero veo que no fue así, pero no le digas nada a papá. Pienso que podría llamarse August H. Walker o tal vez Walter, ¿Qué dices?

Te quiero con todo mi corazón.

Eva guardo la carta en un sobre blanco y en ella guardó una ecografía que se había hecho hacia unos días.

Mientras bajaba las escaleras vio la silueta de su madre en la puerta, había abierto la puerta, escucho el llanto de su madre lo que la alertó

- Ryan... Que... Diferente estas - ¿Ryan? Eva habías escuchado ese nombre en algún momento

- Hola, Nana - Esa voz... No podía ser Andrew, era igual, siendo esta mucho más profunda y gruesa. Bajo rápidamente y vio a su madre abrazar un hombre bastante alto, él la vio y le dedicó una sonrisa

- ¿Andrew? - Ryan se apartó poco a poco del abrazo de Patricia

- ¿Tu eres Eva? Mucho gusto, Ryan Walker, hermano mayor de Andrew - Le dio la mano a Eva, ella respondió a su saludo

- Creo que no me recuerdas, pero yo sí. Era joven cuando tu madre estaba en cinta de ti. Jugaba contigo cuando eras pequeña antes de alistarme a la Academia militar

Para Eva ahora todo tenía sentido, era el hermano "perdido" que tanto hablaba Andrew.

Ryan tenía casi los mismos rasgos físicos que Andrew, excepto que él tenía el color de sus ojos o mejor dicho de su ojo derecho color verde, su cabello un poco más claro que el de su hermano, era más alto que Andrew, por ahí de un metro con noventa y tantos, tenía una cicatriz que va desde su frente hasta su pómulo izquierdo, su ojo izquierdo lo tenía cerrado, más sin embargo no lo tenía cubierto

- Estas en embarazo, Eva, ¿De quién es?

- De Andrew - Dijo Eva con un leve sonrojo

- ¡Qué alegría! Voy a ser tío. ¿Qué va ser? ¿Niño o niña?

- Niño... Me permites un momento, iré a poner esto en el cartero

- Claro, Evangelina...

...

- Linda forma de conocerse tú y mi hermano. No sabía que se había vuelto tan arrogante y déspota

- Sin embargo, me enamoré de esa forma

- ¿Tus otros hermanos? Daniel y Raquel...

- Daniel viene cada vez que puede, de Raquel solo hemos sabido que se ha casado con un italiano y vive en el país natal de su esposo.

- Ya veo... ¿Cómo se va a llamar mi sobrino?

- No lo sé. He tenido ganas de ponerle August. Herbert Walter. No lo sé, veré que dice Andrew

- Hablando de él. ¿Dónde está?

- En Damasco estaba hace unos meses ahora se lo han llevado a Siria

Y así entablaron una conversación, Ryan decidió quedarse un tiempo en casa de Patricia. Mientras tanto, al otro lado del planeta, Andrew acababa de recibir la carta que Eva le había escrito hacia unos días, últimamente la encomienda llegaba tarde y de noche que era lo peor. "Por lo menos en esta base se apagan las luces a media noche" Era siempre lo que se decía Andrew

- ¿Que tenemos hoy aquí?

- Una orden de Washington, municiones para tu arma personal, habías pedido 4 y una carta desde el estado de Kansas - " Eva" Sabía que desde que ella entro a su vida, era la única que escribía cartas para él, la única razón por la que cada 5 días esperaba a Herbert. Le agradeció y se sentó en la silla de un pequeño escritorio que tenía, al frente una ventana tapada por costales de arena. Andrew abrió el sobre, cayó una a sus pies, lo recogió

- ¿Una ecografía? - Con su ceño fruncido empezó a leer la carta, hasta la parte "En una de nuestras aventurillas concebimos algo muy hermoso, un hijo, un mini Andrew" sintió la temperatura bajar en un instante, a pesar de los 42ºC que hacía, la tenía frío

- Joder, voy a ser papá - Aún no entraba en razón - ¡Voy a ser papá! - Siguió leyendo la carta

- Definitivamente nuestro hijo se va a llamar August Walker Thomson

...

- Como había dicho, el terreno es inestable - Andrew estaba dirigiendo una marcha de caravana junto a los soldados que estaban a su mando hacia la base, le habían dado la noticia de que volvería a Washington

- Jefe, en hora buena por su hijo

- ¿El sargento Thomson lo sabe?

- No

- No le vayan a decir, presiento que esta ruta no es segura

- Jefe, tome agua, lo veo acalorado - El soldado le entregó a Andrew la cantimplora. Andrew giró su cabeza hacia atrás

- ¡Mierda, agachaos todos! - El soldado que manejaba frenó repentinamente, Andrew solo vio 3 hombres en medio de la carretera antes que ellos les dispararan.

El capítulo no está incluido en el maratón.

Mi Capitán.Where stories live. Discover now