Mi Capitán.

Capítulo 36

- Que lo hagan, Theodore, pero ella no volverá hacerlo

- Hijo... - La voz de un señor de mediana estatura, su cabello ligeramente blanco

- Señor senador...

- Solo Clark. ¿Qué haces Elizabeth? ¿Quieres joderme mi carrera? Andrew si quieres golpearla hazlo, lo autorizo a veces también lo deseo

- No... No señor – Salvatore y Theodore soltaron a Andrew

- Abogada Thomson, Qué gusto volverla a ver – Alexandra empujo a Salvatore para acercarse al congresista

- Igual, señor Preston

- ¡Ustedes! – Le grito a sus escoltas – ¡Levántela y llévenla a su casa!

- Señor senador...

- Nada, general el que se debe disculpar soy yo. Andrew viajé desde Delaware para hablar del tema de tu ascenso, pero veo lo que pasa...

- No se preocupe, señor Clark, puede seguir y disgustar algún bocadillo o la cena

- ¿Gracias?

- Eva Thomson

- ¿Oh, eres hermana de Alex?

- Si

- Vaya no sabía que tenías hermanas. Si es así es gusto conocer tu familia – el entrelazo una de sus manos a la de Alexandra bajo impresión de Salvatore y Andrew

- No sabía que a tu hermana le gustaban los mayores – Le susurro Andrew a Eva al oído

- Siempre ha sido así

- Ese señor tiene 48 años - Andrew quedó por unos segundos con rostro de asombro, Alex giro al verlos, ambos le dieron una " sonrisa"

- Sigan. Andrew y yo estaremos arriba. Mamá ¿Puedes servirle algo de cena al senador?

- Si hija

...

La bofetada que Elizabeth le propino a Andrew fue fuerte, le ocasionó un rasguño en su pómulo derecho, Eva se lo limpiaba con un algodón y desinfectante

- Antes que pienses lo que sea solo quiero que me escuches

- No te estoy diciendo nada ni he pensado nada

- Eva – Dijo en tono de advertencia – No te hagas como si fueras tonta porque estas muy lejos de serlo, cariño

- Bueno entonces habla antes que ese rasguño aumente de tamaño

- ¿Qué te pasa?

- ¿Qué me pasa? ¡¿Qué me va a pasar imbécil?!

- Cálmate si quieres que te explique las cosas. Elizabeth y yo éramos muy tóxicos, pues ambos nos celábamos... éramos infelices. Llego un punto el cual comenzó a golpearme, no soy hombre de golpear a las damas, pero... Llego el momento en que me cansé y eso se fue complicando porque fue mutuamente, la golpeaba a ella y de verdad era horrible como quedaba. En esos días la madre de ella murió y el senador hablo conmigo obviamente acepte su propuesta de irme a España y terminar con su hija, no me culpo antes me regañó por ser idiota.

...

- no sabía que este era el noviecito de mi hija

- Patricia... muy malos gustos

- Cállate, Andrew. ¿Qué te dijo el senador?

- Que haría oficial mi cargo en unos días así que adelanto mi mudanza

- Oh vaya. Hace unos minutos vi a Salvatore y mi hija peleando

- Eva los vio en lo mismo antes de la cena. Se llevan mal

- Eso veo. ¿Estarás disponible? Me refiero porque son elecciones del senado y toda la cosa

- Tal vez ¿Por qué?

- Quiero que vengan en verano a California. En unos días me van a dar ciertos dineritos que eran de Robert y pues, no tengo nada que hacer en Kansas, mi compañero de la vida ya se fue a descansar así que me mudaré a Canadá, la casa les queda a ustedes