ᴄᴀᴅᴀ ʟᴜɴᴀ ʟʟᴇɴᴀ •ᴇʀᴇʀɪ•

Final

Eren podía notar como, moviéndose de forma ligera y lenta, la diosa Luna se despedía de él en el cielo. Su corazón comenzaba a doler por comprender lo que significaba aquel momento de la mañana. Debía de huir de la ciudad antes de que alguien lo viese en su forma animal y alarmara al resto.

Levi, que había pasado despierto junto a él toda la noche, no pudo más que suspirar dolorosamente cuando también notó la forma en que la Luna comenzaba a bajar de su puesto en el cielo. Toda su gloria se despedía de los nuevos amantes para destrozarlos con la separación que su ida traía.

─Llegó la hora─ le susurra Levi, comenzando a soltarse del abrazo que Eren le regalaba─. Debes de marcharte de aquí.

Con pasos llenos de pereza y la angustia de su lobo por tener que dejar a quién sabía que debía proteger, Eren terminó por levantarse del sofá. Los ojos esmeralda intentando esconder las saladas lágrimas de su despedida.

─¿Por qué no vienes conmigo?─ no perdía mucho con preguntar.

─Por que no soy un lobo, Eren─ la expresión en sus ojos era suave─. Y tú debes volver con la manada.

Eran sus últimos momentos.

Eren, sin contener sus impulsos, tomó esa última oportunidad para abrazar de nuevo al pequeño hombre, acunándolo entre sus brazos mientras unía tiernamente sus labios. Todo en cuestión de segundos, antes de que el muchacho lo soltara y le diera la espalda, Levi tomó su mano.

─¿Cuando volveré a verte?─ la desesperación tiñendo toda la frase.

La sonrisa de Eren llegó junto con un brillo salvaje a los ojos esmeralda.

─Cada Luna Llena─ prometió─. Yo volveré por ti.