¡Operación MomoJirou!

Capítulo 5-Centro comercial y posible amenaza

Llevaban al menos una hora y media recorriendo todo el centro comercial.

Una.bendita.hora.

Tsuyu le había dicho a Momo que olvidó por completo el lugar donde vendían los dichosos audífonos, por lo cual andaban buscando la tienda por todo el lugar, sumado a eso sus amigas se detenían cada cinco minutos a comprar en todas las tiendas que encontraban.

Ahora mismo estaban todos los miembros de la operación buscando la tienda de la que Tsuyu hablaba, bueno todos menos Midoriya quien se había quedado limpiando el aula por derramar jugo de manzana sobre la pulcra tarea de Iida, la verdad Momo sí que lo extrañaba pues lo más probable es que con el ahí las cosas serían más sencillas.

—¿Vinieron a buscar los audífonos o a comprarle cosas a sus novios?.

Todas voltearon a Todoroki–quien venía al fondo– y se detuvieron abruptamente, Momo tenía ganas de darle un zape a su amigo, pues ahí iba el, a meterse con las chicas.

—¿Qué estás diciendo?—pregunto Ashido con el ceño fruncido luego de un largo y tenso silencio.

—Digo que jamás vamos a encontrar los audífonos si se han detenido en cada tienda que ven.

—¿Y que me dices tu amigo?¿Acaso esa polera de all might es para ti? —Uraraka le señalo con un dedo acusador mientras entrecerraba los ojos juzgándole aunque Todoroki ni se inmutaba.

—Es diferente.

—¿En qué exactamente?.

—Soy su amigo, yo puedo hacerlo.

Aquí iban de nuevo, Momo se sobo el puente de la nariz frustrada, solamente podía pensar que la persona que dijo que la gente a la que le gustan los hombres se llevan bien no era más que un vil mentiroso.

Pues en la hora y media que llevaban dando vueltas Todoroki y las chicas se detenían a discutir todo el tiempo.

—¡Ya basta!

Momo gritó exasperada hacia sus amigos que dieron un respingo al escucharla.

—¡Por amor a Dios tengan piedad de mi!—hablo Momo, creía que si seguían discutiendo se terminaría volviendo loca—¡Todoroki-san comportate de una vez!¿O acaso quieres que le diga a Midoriya-san que estuviste molestando a las chicas todo el rato?.

Todoroki sintió un escalofrío correr por su espalda ante la amenaza de Momo, pues puede que su novio fuese la persona más adorable del planeta pero cuando se enojaba, Dios se ampare del pobre Todoroki.

—Y chicas, porfavor no sedan a las provocaciones de Todoroki simplemente enfoquemonos en buscar los audífonos de Kyoka.

Todas las chicas asistieron hacia Momo y siguieron caminando, pero había algo que rondaba en la mente de Todoroki.

—¿Por qué me gritaste y a ellas no?.

Ah.

Todoroki solamente quería ver el mundo arder.

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Momo realmente creía que cada segundo era necesario para encontrar los audífonos pero en ese momento definitivamente esperar a Midoriya era más importante.

No pasaron muchos minutos después de lo dicho por Todoroki–en dónde Momo tuvo que poner a prueba su paciencia para no crear un masó y darle en toda la cabeza–cuando Midoriya llamo diciendo que ya venía en camino y que lo esperan en la entrada, además que traía consigo a Iida. Con eso Momo casi termina llorando de felicidad pues Midoriya podía controlar a Todoroki–y sus comentarios venenosos–e Iida podía ayudarle a controlar a las chicas.