¡Operación MomoJirou!

Capítulo 11-Cita.

Momo estaba entrando en una jodida crisis de pánico.

¿Y como no hacerlo?, hoy tendría una cita con Jirou, una cita, aunque bueno realmente no le dijo que era una...

Entiendan, lo mas probable es que Kirishima le diga que casi todos saben de su relación, invitarla a una cita después de eso no era tan buena idea.

La verdad comenzaba a creer que todo esto era una pésima idea.

Estaba esperando en la entrada del parque–como había quedado con la más bajita–con sus delicadas manos comenzando a sudar de los nervios.

No entendía porque tanto revuelo, no era la primera vez que salía a algun lado con Kyoka pero eso no le evitaba el sentirse nerviosa.

Bakugo había propuesto la idea que se le declarara en la noria–según el si iban a hacer algo tan cliché lo iban a hacer completo–al final del día.

Probablemente lo que tranquilizaba un poquito a Momo es el que realmente no sé encontraba sola, a pesar de que sus amigos le dieron un audífono y le dijeron que la iban a dejar ir sola.

Era muy obvio que estaban escondidos en el arbusto que estaba enfrente de ella.

—¿Yaoyorozu?.

—¡Ahhh!.

Momo se llevó una mano al pecho luego de reír nerviosamente, ni siquiera había notado el momento en que Jirou se coloco junto a ella.

—¡Kyoka-san!—Momo volvió a reír un poco menos asustada—No te vi, ¿Lle-evas mucho tiempo ahí?.

—No, no te preocupes—Jirou le sonrió de forma dulce logrando que la más alta se sonrojara sin evitarlo.—¿Entramos?.

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—¡Están entrando!, ¡Maldita sea hay que movernos!.

Bakugo rodó los ojos, detestaba cuando esa tonta cara de galleta intentaba anteponerse como la jodida líder del equipo de la tan nombrada OPM, no habían líderes y si lo hubiera era más que obvio que lo sería Bakugo.

A pesar de eso se puso de pie junto con el resto de idiotas para seguir a la niña bonita y la otra.

—¿No creen que Yaoyorozu-san se dará cuenta de que la estamos siguiendo?—pregunto el inútil de Deku.

—Momo es muy lista, seguramente ya lo sabe.

—Si, después de todo, ¿Qué otros bastardos se la pasan comiéndose la boca en la mínima oportunidad?.

Eso era cierto, en el pequeño ratito que estuvieron esperando a que la esa llegará el Jotoroki y el inútil a provecharon para besuquearse como si no hubiera un mañana.

—¡K-kacchan no digas eso!—Deku cubrió su rostro avergonzado, en cambio al bastado no pareció molestarle para nada su comentario.

—Eso que tiene que ver...

—¡Bakugo-kun tienes que respetar la intimidad de nuestros compañeros!.

—Deja de ser intimidad cuando lo hacen en la calle...—respondio Ashido con una sonrisa ladina.

—¡Ashido-san!, ¡Por favor!.

—Ah, estos adolecentes de hoy en día, tan hormonales...

—No creo que sea muy correcto que digas eso Tooru...—dijo el chico ese novio de la invisible.

—¡Callense de una jodida vez!—grito finalmente Bakugo, no quería que la morena se enterara de la estaban siguiendo—¡Puede que la señorita pechos sea una tonta pero no es estúpida y va a notar que la seguimos si siguen así!.