¡Operación MomoJirou!

Capítulo 12-Inesperado.

Todoroki estaba feliz por su amiga, esa era la pura y sincera verdad.

En un principio no estaba tan seguro dé el estúpido plan de Bakugo, porque, vamos, era más que obvio que Momo podría salir muy lastimada de ese parque.

Hablando del parque, ese había sido el lugar en donde tuvo su primera cita con su Izuku.

Ah, que recuerdos.

Esperen, no. Diablos se estaba llendo por las ramas otra vez, bendito Midoriya Izuku que lo distraía fácilmente.

El punto era que el plan no le gustaba, y ya se había encargado de amenazar de muerte a Kyoka Jirou unas treinta veces–en su mente, claro–pero las cosas habían cambiado algo cuando los idiotas de la cafetería estaban molestando a Momo.

El estaba super molesto y se levantó del lugar con toda la intención de con-quemar unos traseros junto con Bakugo, que se miraba casi tan molesto como el–eso le había sorprendido un poco.

Pero sí que se sorprendió cuando vio a Jirou defender a su amiga.

Ahí fue cuando Todoroki pensó que las cosas no cuandraban del todo, ok, Jirou podía solo se buena amiga y defender a Momo. Pero algo brillo en los ojos de Jirou, era la misma mirada de Todoroki cuando alguna chica miraba más de la cuenta a su pecoso.

Eso no era del todo normal y Todoroki necesitaba una explicación no gay.

—¡Corran Maldita sea! ¡Yaomomo va a declararse ahora!—Dijo Hagakure tomando a Ojiro de la mano.

—Si es que no se acobarda...

—Todo-chan no seas tan pesimista, geero.

—¡Solo cállate y camina Todoquemado!.

¿Su pelusita realmente se enojaría con el por matar al pendejo de Bakugo?.

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Se encontraban al lado de la noria, Momo y Jirou ya habían subido–acaban de hacerlo–así que simplemente estaban observando cada movimiento desde abajo.

Las cosas seguirían muy normales de no ser porque a lo lejos logro identificar a los miembros de un curioso squad–sea lo que significara eso, Shoto solamente se lo escucho a Uraraka–a excepción, claro, de dos de los miembros.

—Oigan, ¿Esos no son Kaminari y  Kirishima?.

Todos voltearon en direccion a donde el bicolor señalaba, pero al ser los más altos del equipo solamente los chicos–menos Izuku–fueron los únicos que lograron verlos entre tanta gente.

—¿Qué hacen esos idiotas aquí?.

—¿Qué?, ¿Dónde?, ¡No puedo ver!.

—¡También están Shinsou-kun y Sero-kun!.

Kaminari–que por cierto venía prendido de un brazo de Shinsou, que intentaba deshacerse del agarre–parecio notar que estaban ahí, pues abrió la boca con clara sorpresa para luego señalar hacia su dirección.

—Creo que vienen hacia acá...—Eso lo dijo Ojiro.

—¿Dónde?, ¡No veo!—Izuku abulto los labios en un pequeño puchero que casi logra infartar a Todoroki.

—Puedo cargarte si quieres mi amor.

Midoriya sonrió alegre ante la propuesta, Todoroki lo tomó como un si y procedió a cargarlo en su espalda.

—¡Es verdad!, ¡Vienen hacía acá!.

—¡Ni creas que vas a poder restregarme tu felicidad en la cara Deku-kun!, ¡Tenya Cargame!.