Capítulo 7-Ayuda explosiva

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—Repasemos de nuevo.

Mmph.

—¿Porqué Bakugo tiene que ayudarnos?...

—Ochako-san y Mina-san dicen que el es el único que podría sacarle la verdad a Kirishima-san.

—¿Quién fue la de la idea?.

—Ochako-san.

—Eso tiene sentido....una última pregunta.

—¿Si?.

—¿Porqué estoy encadenado?.

Momo volteó a ver su muñeca algo avergonzada, aún no terminaba de convencerla esta idea en particular.

—Ochako-san creyó que sería buena idea ya que tú probablemente querías seguir a Midoriya-san y eso arruinaría todo y por alguna razón creen que yo podré hacerte desistir de esa idea...

—Ahh.

El silencio reino al menos unos segundos más hasta que Todoroki decidió romperlo.

—¿Porque Izuku tenía que ir con esas dos?.

—No lo sé realmente Shoto, Tsuyu-chan solamente dijo que era importante.

Todoroki frunció el ceño ante las palabras de la morena, estaban arriesgando la vida de su pecoso y ni siquiera sabía cuál era el plan.

A Uraraka se el ocurrió la brillante idea de pedirle ayuda a Bakugo según ella lo convenceria si, o si, aunque no olvidó recalcar que el plan era estúpidamente suicida.

A Izuku se le iluminaron los ojos al escuchar la última palabra.

Lo único positivo de todo eso era que al menos Todoroki se enteraría de todo lo que hablaran–ya que Uraraka insistió en usar micrófonos para que ellos escucharán todo–y así evitaría un posible ternuritacidio.

El no dejaría que Bakugo matará a su adorable brócoli.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Uraraka sabía que esa plan era una reverenda estupidez, por Dios que si, pero ¿Acaso tendrían otra opción?, No, por supuesto que no.

En el pasado–por muy raro que sonara–bakugo le había ayudado para juntar al Tododeku, según el porque “Estaba cansado de escuchar los lloriqueos del nerd porque el idiota de Todobastardo no le daba ni la hora”.

Por favor, era más que obvio que solo quería que su adorable hermano menor fuera feliz.

Le hubiera gustado hacerlo por las buenas como la vez anterior pero no, ahora solamente le tocaba recurrir a lo más idiota:

Chantaje.

“¿¡Chantajear a Bakugo-kun?!, ¡¿Te has vuelto loca mujer?!”, casi podía escuchar a su molesto novio diciendo esas palabras, por eso mismo había decidido no comentarle nada al respecto.

–Ahí está Bakugo-chan, geero.

Uraraka volteó la cara en dónde señalaba su amiga. Bakugo estaba con su típica cara de “Odio mi existencia y la de los demás, shine, teme” pero estaba solo.

Bingo.

Volteó hacia su tembloroso amigo que parecía querer llorar de repente, y le dió un asentimiento.

Es hora de actuar.

Se acercaron silenciosamente hacia el rubio para no asustarlo, Midoriya fue quien tomó la iniciativa para hablar.

¡Operación MomoJirou!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora