La noche que el azul encuentra al verde, el aire desprende estrellas de humo, las bolas de disco brillan más que el sol mismo y los colores se ven más vibrantes que nunca. Ambos son dos universos distintos, que colisionan listos para unificarse al r...
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La mano que Louis tiene en la cintura de Harry se ve apretada. Le quema el tacto. Quema como si un infierno lo consumiera a cada segundo, la mente se le nubla e ignora el peligro del que su lobo interno le advierte gruñendo.
Wham! suena a todo volumen y las personas no podrían estar más felices, cantan en voz alta y forman una mezcla de colores ya aromas que podría ser un arcoíris cubierto en brillantina. Pero para Harry solo hay una persona que importa.
La música vuelve a sonar apabullante y el aire es difícil de respirar. El agarre sobre su piel comienza a lastimar y el estómago se le baja, pero quiere estar ahí, quiere seguir siendo tocado y probar también, por lo que termina precipitándose a Louis dispuesto a hundirse en su cuello a respirarlo.
Pero Louis se aparta.
"¿Acaso tú...?"
Sus ojos delineados son indescifrables, pero es un mar azul en el que desea ahogarse.
"N-necesito... necesito..." la garganta de Harry está seca. Hace un segundo intento por acercarse y es rechazado de nueva cuenta "Por... favor..."
Jadea lastimado.
Hay algo en la expresión de Louis que se transforma de un instante a otro sin más aviso que el de las feromonas de su compañero de baile explotando en el aire, lo hace parpadear con rapidez y de pronto sus hombros se tensan. Quizás no pueda olerlo tan bien, pero es claro que algo cambió.
Harry deja caer una lágrima que ni siquiera sabía que estaba conteniendo. Está comenzando algo que no tiene forma de acabar bien.
No lo ama. Louis no lo ama. ¿En qué estaba pensando?
"Harry, ¿Quieres que yo...?"
Pero Harry no se queda a ver la oración terminada, en un último golpe de cordura escapa del control que su instinto animal ejerce y huye de la pista de baile dejando a Louis en medio llamándolo. No quiere ser más avergonzado, como ahora está es una amenaza.
Si su lobo toma el poder de sus actos nada impedirá que tome a Louis ahí mismo, y todos sabrán que no es un omega real.
"¡Espera...!"
El mar de personas se abre ante él como si fuese una celebridad del tamaño de Cindy Lauper. Todos saben lo que está sucediendo. Tiene que irse antes de que su decencia se vuelva cenizas.
Las rodillas comienzan a fallarle y las nauseas son tantas que tiene la necesidad de detenerse a descargar su interior antes de poder continuar más de una vez, aborrece el aroma que desprende. Es fuerte, amargo y le quema en la nariz. Tiembla tanto que casi se arrastra, las corrientes de aire le congelan la piel ardiente.
Odia lo que está sucediendo, es nuevo, atemorizante. Quiere que todo acabe ya.
"Con la medicina para transicionar tus celos se van a volver algo raros. Puede que tu lobo quiera lo mismo que tú o te reclame otra cosa" Había advertido Venus días atrás, sin saber que Harry nunca había experimentado ni siquiera un celo normal "Va a doler un poco más, así que te recomendaría encontrar a alguien con quien pasarlo, sino será una tortura. "
