La noche que el azul encuentra al verde, el aire desprende estrellas de humo, las bolas de disco brillan más que el sol mismo y los colores se ven más vibrantes que nunca. Ambos son dos universos distintos, que colisionan listos para unificarse al r...
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"Bésame entonces, alfa."
Y todo el cielo, Louis lo baja sólo para él.
Deposita un beso sobre los labios de Harry, pequeño, dulce como si descubriera una inocencia propia. Es cálido, como bailar con las luces de reflectores encima y ha sido suficiente para hacer que todo su cuerpo se cubra en estrellas.
Luego de ese primero llegan más, menos temerosos, efervescentes mientras la boca de Harry es delineada y explorada, no le importa perder la respiración porque está encantado de hundirse por completo en lo que ésta sintiendo.
Tiembla un poco, pero no es el miedo lo que lo conduce, sino la emoción de algo descubierto. Está en la cima del mundo.
Sigue aferrado a aquella tela sintética bajo sus dedos, mientras una mano se coloca en su cintura con añoranza y lleva sus cuerpos aún más cerca.
Y se besan más. Como si el universo los mantuviera en su propia burbuja, ignoran el frío y tratan de seguirse el ritmo uno al otro, Harry se siente flotando evitando entre las nubes de las caricias de Louis.
Eventualmente tienen que separarse y observarse a los ojos, hay dudas ahí, una agitación pero más allá de ello se abre una galaxia de posibilidades que probar.
Mañana, mañana que venga lo demás, porque hoy ya han triunfado.
Es imposible no besarse de nuevo, una vez probado resistirse es una tortura. Sus feromonas los rodean unificadas y es amargo pero en el mejor de los sentidos, y electrizante, liberador. Louis es cuidadoso, paciente y desbordante aun así, mientras que Harry está tan feliz que deja de contener a su lobo, ha probado bocas antes, pero nunca ha sido probado como ahora, con tanta pasión y amor que su pulso no tiene otra opción que no sea elevarse.
Su instinto animal no hace daño alguno, en cambio parece feliz. Como si hubiera estado rogando por este instante por toda su vida y quizás fue así. Harry nunca ha estado tan de acuerdo con esa parte de si mismo que tanto desprecia, pero que ahora parece comprender, así que se queda ahí. Sin luchas y descubre que ambos quieren con la misma intensidad al alfa a su lado.
Este es mejor que un primer beso. Es el mejor de los besos, uno que desea dar desde el fondo de su alma y recibir.
El correcto.
"Es hora de ir al ball, los trofeos nos aguardan, cachorro." Sonríe Louis.
Y tirado por un gatillo, Harry sonríe también.
"Ganaremos todo." Asegura recargándose en el hombro del mayor "Traeré un primer lugar a la casa y llenare de orgullo a Madre y a los Xtravaganza."
Ahí está de nuevo la mano de Louis, ahora con los dedos entrelazados pero con la misma convicción de guiarlo mientras van de regreso a su hogar. Corren con el corazón ya acelerado y saltan por la acera entre risas.
