Uno

9.6K 509 308
                                    

Kakashi

Ahí estaba yo, sentado observado como mi maestro entrenaba con Rin, ella luchaba para no caer al suelo. Obito la miraba embelesado como siempre, y yo no podía apartar la mirada de él.

-Es linda ¿verdad? -escuché su pregunta pero no la respondí al instante.

-¿Porque no se lo dices a ella? ¿Tan difícil es? -le digo sin apartar la mirada de mi maestro.

-Como sabes, yo no le gusto, ella te prefiere a ti...-susurró lo último.

-Si no lo intentas nunca lo sabrás -digo ahora mirándolo.

-Eres un buen amigo Kakashi -dice dando una sonrisa ladeada.

-No soy tu amigo, que te de un consejo no nos hace amigos -digo con el ceño levemente fruncido.

-De nuevo con esa actitud engreída -dijo dando un bufido.

No le preste atención y volví a dirigir mi mirada a mi maestro, su sudor bajaba por su frente, entrenar individualmente a sus alumnos debe ser agotador. Me gusta y de eso no hay duda, debo sacar esos pensamientos de mi cabeza, no sirve tener este sentimiento que jamas sera correspondido, es mayor y además tiene una relación con una mujer, como debe de ser alguien normal. En soló pensarlo un enojo se alberga en mi pecho, aprieto mis manos hasta volverlas un puño.

Me levante donde estaba sentado. Sacudí mi ropa y me dispuse a marcharme, si sigo observándolo seguiré pensando en cosas innecesarias, me adentre al bosque con un solo pensamiento "Olvidar este tonto sentimiento"

-No es bueno irse si aun no termina el entrenamiento -su voz a mi espalda me pone nervioso.

No respondí, solo me gire para encararlo. No es común en mi hablar de espaldas.

-¿sucedió algo? -pregunta con preocupación. No volví a responder, solo fruncí mas el ceño, no debo hacer notar mis nervios -Kakashi -me llama al no responder.

-Nada -respondo seco. Siento mis labios temblar al ver su expresión de preocupación.

-¿Nada? -se acerca a mi y coloca su mano en mi hombro -si tienes algún problema estoy aquí para escucharte. Si es relacionado con la convivencia entre tus compañeros, dímelo, te escucharé -me regala una dulce sonrisa haciendo que mi corazón de un vuelco.

-Nada -digo afirmando, me separo de él dando un paso atrás, el lugar donde puso su mano esta caliente y corazón no deja de latir con rapidez -me voy - pretendo marcharme pero vuelve a sujetar mi hombro. Nos quedamos en silencio. Un silencio tan largo, o para mi lo era.

-La...la próxima vez que te quieras marchar avísame -quita su mano y asiento, me da una sonrisa y revuelve mi cabello -nos vemos mañana -se despide, al no verlo dejo salir todo el aire que tengo rezagados en mis pulmones.

Me voy directo a casa aun pensando ¿tendré una oportunidad? Claro que no, eso no es posible ¿o si?



[•••]

El sol comienza a salir, miro todo en mi mochila para ver si no olvido nada, vendas, agua, comida y un libro, si todo listo, me coloco la mochila en mi hombro y parto de mi casa. Las calles de la aldea están tranquilas como todas la mañanas.

-¡Kakashi! -con una mueca me giro.

-Obito -dije de mala gana.

-A mi también me da gusto verte -dice con sarcasmo, ruedo los ojos ante su comentario.

-Si lo que sea -digo dando un bostezo.

-Buenos días chicos -escucho la voz de Rin a nuestras espaldas.

-¡Buenos días, Rin! -dice Obito con una felicidad que se nota a kilómetros. Yo no devuelvo el saludo, dejo que Obito hable con ella. Me adelanto dejándolos sólos.

Llegue primero y Minato, digo el maestro a un no ha llegado, saco mi libro y tomo asiento en el húmedo pasto, pretendo leer pero Obito llega con su voz escandalosa sin dejar que me concentre en la lectura. Maldigo por mis adentros y lo mejor es guardar el libro.

Rin se sienta a mi lado seguido de Obito, ambos conversan y tratan de incluirme en su conversación que apenas la llevo al hilo, solo asiento y doy respuestas cortas.

-Buenos días -dice Minato llegando con una sonrisa que irradia felicidad, Obito y Rin responden a su saludo mientras se ponen de pie, yo solo me levanto sin pronunciar palabra.

-Kakashi -susurra Obito.

-¿Que? -digo mirándolo de reojo.

-Bueno desde que somos equipo no respondes a los saludos del maestro ¿no te cae bien? -creo que lo dijo en voz alta porque tanto como Rin y Minato me miraban esperando una respuesta, pero el último era el que mas la ansiaba.

"Eres un grandísimo estúpido" fue lo primero que pensé. Maldito Obito, te daría un golpe pero en este instante apenas puedo respirar.

-Estas en lo correcto -respondo con una risa agotada por mi saliva -ninguno de ustedes me cae bien -mire a Rin que al ver mi mirada se encoge -pero no puedo hacer nada ¿verdad? -me esfuerzo para que mi voz no se corte -y tu eres al que menos soporto -digo ahora mirando a Obito, mire al maestro, pero hasta ahí mis palabras se cortan, su expresión es triste y me mira con ruego para que no siga hablando.

-Gracias por darnos tu opinión, Kakashi -dice dando un carraspeo -bueno a entrenar -los chicos me miran sin creer lo que acabo de decir -¡vamos! -grita el maestro sacando a todos del trance.

Ahora yo soy el estúpido.

Siento sus miradas sobre mi, estamos almorzando y yo solo miraba mi comida, no tenia hambre, ni siquiera quería mover mi mano para bajar mi máscara.

-¿Pueden dejar de verme? -digo con enojo, estoy harto que me observen. Se que no es su culpa si no mía.

-¿N-no vas a c-comer? -tartamudea Rin.

-Si Kakashi ¿no vas a comer? -ahora es Obito que fastidia.

-¿no tienes hambre? -porque no me dejan en paz, pero no puedo responder a mi maestro.

-No, no tengo apetito gracias, y con sus preguntas lo empeoran -dije dejando la comida a un lado -no saben lo incómodo que es que lo observen todo el tiempo, dejen de hacerlo ¿si? -apartaron su mirada y se centraron en lo suyo, con un suspiro me levanté, no estaba de humor para aguantarlos, se que todo esto es mi culpa y no debo decir nada pero en cierto punto me molesta.

Cerca del campo de entrenamiento hay una río me dirijo hacia el y dejó caer mi rostro para refrescar mis pensamientos.

-Se que es difícil llevarte bien con alguien pero sino lo intentas nunca sabrás si te agradan o no -seque el agua que caía en mi cara y aparte un mechón que caía en mi rostro.

-Siento lo que dije...no me agradan pero son mis compañeros y usted me...-mordí mi lengua para que parara.

-¿Usted me...?

-Usted me agrada -se formó un silencio que yo mismo rompí, vasta, no voy perder esta oportunidad, debo de confesarle lo que siento y así morir en paz -no, no voy a mentirle... usted en realidad me...

-¡Maestro, Obito esta vomitando! -gritaba alarmada Rin. El maestro corrió en dirección a ella dejándome sólo.

Soy un idiota ¿que estaba apunto de hacer? Me iba a confesar ¿enserio? ¿que tenía en la cabeza?

¡Mierda!




Continuara...







Como les dije aquí estoy publicando una nueva historia.

Distas parejas y diferentes tramas.

Faltas de ortografía me disculpo.

La personalidad de los personajes no son las mismas.

Se mi novioWhere stories live. Discover now