cuatro

5.7K 403 426
                                    

Kakashi

Desperté en mi habitación y sin saber que había sucedido la noche anterior. Confundido me senté en la cama y frote mis ojos con la palma de mi mano.

Miro a mi alrededor tratando de pensar pero el dolor de cabeza golpea sin piedad.

—Maldición -susurro. Me levanto tambaleante y busco en el baño alguna pastilla que me ayude a disminuir el jodido dolor.

Al estar en el baño me doy una ducha fría y salgo al percatarme que se me hace tarde para ir al entrenamiento.

Me visto con rapidez y salgo de mi casa, enserio voy tarde.

Al llegar todos están reunidos y mi vista se fija en mi maestro, suspiro, ayer tuve un sueño muy raro, demasiado raro como para ser cierto.

Me confesé si. Pero soñé que me correspondía, sería muy feliz si hubiera sido verdad.

—Buenos días -saludó seco.

Todos fijan su vista en mi y el que me penetra con la mirada es mi maestro. Me sonríe pero no de la misma forma que lo hace siempre, si no una sonrisa cálida y con ternura.

Que rayos, eso debe ser imaginación mía.

Me concentre en que eso no sucedió y me formé en la fila para recibir órdenes.

El entrenamiento término temprano para mi gusto, al momento de marcharme el maestro me abrazó por el hombro y se despide de mis compañeros, su contacto me calentaba y su cercanía me pone nervioso.

—¿a donde quieres ir? ¿un lugar en específico? -me pregunta con emoción, lo miro confundido.

—¿para que o que? -pregunto.

—Para pasar la tarde ¿no es obvio? -dice divertido.

Me quedé en blanco.

—¿y porque pasaría la tarde con usted? -digo sin entender.

Ahora él me mira confundido. No se que sucede.

—Somos novios ¿no? Y los novios salen a citas y pasan su tiempo juntos -dice dejando su confusión para poner su típica sonrisa.

—Claro...espera... Dijiste ¿novios? -hable sorprendido mientras me alejaba de golpe.

—Por supuesto, ayer tu me lo pediste -dijo ladeando su cabeza divertido.

—No fue un sueño -digo bajo.

—¿que dijiste? -dice mientas se acerca.

—N-nada...bueno yo...no se mucho en estar en una relación -hablo con vergüenza.

—No importa aprendemos juntos -dice sujetando mi mano para dejar un beso en ella.

Mi corazón latió regocijado por esa acción y mis mejillas no evitaron sonrojarse.

Digamos que esa tarde la pase tartamudeando. Si, fue muy vergonzoso estar siendo alagado por la persona que te gusta. Le daba pequeñas miradas pero jamas lo miraba de mas, era como un sueño hecho realidad, pensar que no hubiera tenido una tarde tranquila si no me hubiera confesado.

Las pequeñas charlas eran preguntas a mi "¿que te gusta hacer?, ¿puedes cocinar? ¿Te gustaría ir a pescar?"

Mis respuestas eran cortas "leer supongo, soy malo en eso, quizá"

Pensé que aburriría pero no, él solo sostuvo su sonrisa mientras seguía hablando.

A la hora de despedirnos casi muero de vergüenza, besó mis labios con tanta delicadeza, su toque era tibio y me encanto esa sensación en mi estómago tan cálida y tranquilizadora.

Se mi novioWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu