Se mi novio

tres

Kakashi

Mis nervios están a flor de piel, me dirijo al entrenamiento, ¿conque cara veré al maestro después de que me confesé? No debí hacerlo pero ya estoy harto de mantenerlo oculto.

Al llegar no había nadie, llegue temprano, me senté y relajé mis músculos, si me esfuerzo puedo salir rápidamente de este equipo y podré convertirme en un ANBU, ninja de élite.

Los pasos y las risas de mis compañeros me distrajeron de mis pensamientos.

—Buenos días -me saludan. Solo muevo la cabeza para devolver el saludo.

Minutos más tarde se nos une el maestro que nos saluda con cordialidad, como siempre no le devuelvo el saludo. Debo actuar como siempre lo hago para no levantar sospechas.

El entrenamiento comienza normal, mientras lo realizo trato de no rozarme mucho con el profesor, aún sabiendo que es casi imposible.

Pero se complica un poco al momento de marcharme.

—Kakashi, necesitamos hablar -habla con firmeza, mi cuerpo tiembla y trago duro.

—¿Es sobre el entrenamiento? -pregunto evitando no tartamudear.

—No -dice con firmeza pero ahora agrega una seriedad, algo no visto en él y creo que se ve más sexy, ay, están a punto de mandarme al carajo y yo aquí pensando incuerencias.

—Bueno... entonces no hay nada de que hablar. Con permiso - digo para luego darle la espalda y correr como alma que lleva el diablo.

A una distancia un brazo de detienen. Miro a la persona y frunso el ceño.

—¿Que quieres? -me da una pequeña sonrisa y me suelta.

—Pensaba en invitarte a cenar -me negaría pero al ver al maestro acercarse entre en pánico. Algo muy vergonzoso en admitir.

—Claro Obito -me apresuré en contestar.

—¿Enserio? -dice entre feliz y confundido.

—Enserio -confirmo.

—Vamos -me toma de la mano. Mire a Minato por última vez antes de ser guiado a casa de Obito.

La cena estuvo exquisita, la abuela de Obito narró historias muy interesantes, creo que después de todo lo disfrute.

—Nos vemos y agradezco la invitación -dije al momento de despedirme.

—No hay de que cariño, cuando quieras, le diré a mi nieto que te invite a menudo -asiento.

Obito insistió en acompañarme cosa que no me gusto.

—Soy un hombre -le dije, pero hizo caso omiso.

Desde que salimos de su casa se que nos siguen, no se con exactitud quien pero su presencia es muy escasa, pero aún así logro saber que nos siguen.

Observo de reojo de vez en cuando pero no lograba distinguir al o el sujeto que nos sigue.

—¿Sucede algo? -negué ante su pregunta, tal ves solo es una ocurrencia mía.

—Olvide decirte que la pase bien en tu casa, gracias -digo sincero, se que solo fue una excusa para no hablar con mi maestro pero lo disfruté.

—Si bueno...sin ofender Kakashi pero vi en tu semblante que querías huir del maestro y por eso lo hice, y mira el lado bueno le agradaztes a mi abuela y yo también lo disfrute, es raro pero tu compañía me gustó -abrí la boca pero no dije nada, no puede ser que el idiota de Obito se diera cuenta de mi vergonzosa situación.

—Bueno...-respondí, ojalá que no me pregunte del porque huía.

—¿Porque huías de él? -me maldije internamente y solo me limité a observarlo.

—No...no me gusta que se me meta en mi vida, el quería hablar sobre mi comportamiento y bueno...no quiero hablar sobre eso -dije mientras mordía mi lengua.

—Parecía serio...que más da. Bueno me quedo aquí. Nos vemos -me da una palmada a mi hombro y se marcha.

Suspirando vuelvo a retomar mi marcha a mi casa, al llegar no me siento completamente sólo.

—Sal ahora. Se que estas aquí -digo con firmeza, busco en mi bolsillo trasero y saco mi kunai y me pongo en en posición de ataque.

—Tranquilo solo soy yo - la luz fue encendida dramáticamente, guarde el arma y quite mi mochila de mi hombro y la coloque sobre la mesa.

—Bueno creo que es inevitable ¿verdad? -dije mientras lo observaba de reojo.

—Exacto, debemos hablar y no puedo esperar hasta mañana -responde firme, toma asiento en mi cama y  mira con detenimiento la habitación.

—Esta bien, hablé, que tengo cosas que hacer -digo con un carraspeo.

—Que frío, Ayer como ésta hora confiesas tu amor a mi y ahora eres frío como siempre -dice con drama.

—En primer lugar no confesé mi amor, solo dije que me gustaba -bueno eso es como confesar mi amor pero no lo admitiré —y segundo no actúo frío con usted, así soy siempre ¿bien?

Nadie hablo nada, en la habitación solo se escuchaba nuestras respiraciones.

—¿Que es lo que quiere? -hablo al fin.

Escucho su respiración agitada y se levanta, se acerca a quedar centímetros de mi y coloca su mano en mi hombro asiéndome temblar.

—Pensé y pensé sobre lo ocurrido y llegué a una conclusión, no puedo hacerte esto, quiero que seas feliz Kakashi y si tu piensas que solo lo serás al estar a mi lado yo lo acepto -acarició mi rostro con la yema de sus dedos, mis mejillas se calentaron con solo su toque, bajó mi máscara con delicadeza y acercó poco a poco sus labios, mi respiración se aceleró y mi boca se entreabrió, esto no puede ser posible, ¿esto es real?

Nuestras respiraciones chocaron, volví a temblar, cerré los ojos y deje que todo sucediera.

Sus tibios labios rozaron con los míos y por fin se juntaron, suave y dulce, sus movimientos no iban con prisa, era como si disfrutará el momento.

Nos separamos y el volvió acariciar mi mejilla para luego dejar un beso en mi frente.

—Se mi novio -dije sin pensarlo.

—Kakashi -susurró.

—Se mi novio -volví a repetir.

—¿Estarás conforme que sea tu novio? -no entendí muy bien a qué se refería pero asentí.

—Si, amaría que usted fuera mi novio. Puede pedirme lo que sea a cambio de aceptar. Lo que sea -estaba ansioso y nunca antes lo había estado.

—Si acepto ¿trataras de llevarte mejor con tus compañeros? -asentí al instante —¿seguirás todas mis ordenes sin desobedecer? -volví asentir —muy bien acepto -me lancé a sus brazos y lo bese, sus labios jugaban con los míos. Mi estómago se sintió como si miles de fuegos artificiales fueran explotados.

Este sentimiento nuevo de felicidad y tranquilidad llenaba el vacío de mi vida.

—¿Que pasará con Kushina? -pregunte al momento de separarnos.

—Ella y yo no somos nada, todos piensan lo contrario pero no es así, no te preocupes Kakashi -habló con calma mientras repartía caricias en mi mejilla.

Amo. Amo con locura a este hombre que no importa lo que me pida yo lo cumpliré.

—Te amo

Continuara...

Alguna falta de ortografía me disculpo.

La historia avanzara rápido, pienso terminarla en 10 capítulos.