3

154K 8.2K 1.1K
                                    

MARIAM

Se escuchaban voces murmurando a mi alrededor, el olor a alcohol se dio a notar y aún aturdida abrí los ojos. Me topé con unos azules profundos, los de Eros.

-Me diste un susto de muerte- me abrazo y yo aún seguía algo desconcertada.

-¿Que paso?- dije sentándome en el sofá, estaba en una sala gigantesca.

-Te desmayaste, ya sabes te sobresaltaste mucho- dijo Trevor, asentí comprendiendo algo.

-Ya no tienen heridas- dije mirando a Eros y a Ryan, me quede más tranquila, estaban bien.

-No Bubbles- Ryan sonrió, pero Eros gruño tan fuerte como pudo.

-No le digas así- rugió con ojos rojos.

-Ryan. Eros- ambos me ignoraron, toque a Eros quién se relajó solo un poco- No estoy pintada en la pared- me queje como niña pequeña.

-Deja que los adultos se hagan cargo de esto- comentó Ryan, alce las cejas indignada, «adiós a la chica sensata».

-¡No soy una niña! ¿Que no lo entienden?- me levante del sofá y todos me miraron- Puedo decidir por mí misma, no necesito que ninguno de ustedes lo haga- dije mirando acusatoria mente a mi madre.

Ryan se colocó de pie, mirándome serio- No quise decir eso- dijo tratando de calmarme.

-Si, si quisiste- dije alejándome de él- Solo porque soy humana soy la débil, y para rematar soy mujer, ¡tontos machistas!- dije sacando lo que sentía, «ya se, soy toda una dramática» Bea se acercó y la abrace- Quiero irme- susurre pero obviamente todos escucharon- Lejos...-

-Eres su Luna, te necesita- susurró de igual forma.

-Bea... no quiero, quiero irme lejos- ella solo me apretó más fuerte, cerré mis ojos, no quería llorar, aquí no.

-Alpha...-dijo una suave voz, fije mi vista en la joven chica- El señor McCurdy está aquí- balbuceo, Leandro le hizo una seña y la joven desapareció, Bea se alejó de mí.

Estaba el ambiente tenso, Eros rugió un poco más bajo que antes y salió de la sala, Leandro también se fue pero antes fulminó con la mirada a Ryan, tal vez desconfiando.

Tome asiento en el sofá donde estaba con Eros, probablemente me pase, aunque no estaba tan equivocada, solo quieren hombres al mando y el ser humana no ayuda.

-¡Abbey! ¡Tanto sin verte!- mi madre extendió una sonrisa forzada, un hombre algo viejo la saludo, se parecía a Eros- Y tú debes ser Mariam, ¿no?- dijo mirándome, asentí- Vaya que creciste, toda una mujer- su mirada vago por mi cuerpo sin vergüenza alguna- ¿Y la futura Luna?- preguntó quitando la vista de mis expuestas piernas.

-Es a la que te estás comiendo con la mirada- rugió de nuevo Eros, ¿solo sabe rugir?- Quita la mirada de mi Luna- dijo serio, su mirada azul de poso en el hombre.

-Nada mal, aunque diría que es muy joven para ti- volvió a hacer el recorrido, me moví incomoda aunque Eros se posó al frente de mi como protección- No te chantajeó, ¿verdad? Chiquillas como tú darían lo que sea por acostarse con Eros y el ser su "Luna" y esclava sexual no es tan lindo como parece- me quedé atónita ante tales palabras, y de no ser porque el viejo era un pedófilo lo enfrentaría.

-Cállate, ve a mi despacho, iré en menos de cinco minutos- el viejo asintió y desapareció aunque realizó el mismo recorrido con su vista- Se queda a dormir aquí, no quiero oír peros Abbigail, no estoy de humor y si no quieres que se forme una pelea entonces ve al hotel y a ella la dejas aquí. Lo mismo con Beatrice, hasta luego- dijo y salió por donde desapareció el viejo.

-Mariam, cariño, arreglaremos esto. Descansa- la mire sin creerlo.

-Mamá...- Trevor y Adam se despidieron desde lejos, mire a Ryan quien negaba.

-Sabía que se quedarían- lo mire sin entender- Hasta mañana Bubbles, adiós Bea- se alejó, y luego oímos como cerraban la puerta principal, me senté en el sofá, esto es indescriptible.

Suspiré, estar aquí no era algo que me emocionara, Eros es algo dominante y yo no soy muy de obedecer reglas, al menos tenía a Bea pero parece que ambas estábamos analizando todo esto.

-Señorita Acosta y señorita Gómez, el Alpha y él Beta me ordenaron llevarlas a sus respectivas habitaciones- una chica parecida a la anterior apareció, ninguna dijo nada, sólo la seguimos a través de la gigantesca mansión.

Me llevo a una habitación enorme, con cama donde entrarían fácilmente demasiadas personas, dos puertas y unas mesas a cada lado de la cama, la chica y Bea me dejaron ahí, y por lo que parece mi amiga y yo estaríamos algo lejos.

|...|

Sentí como el otro lado de la cama se hundió, me volteé y choque contra un pecho duro y caliente, me vi envuelta en unos brazos cálidos, inconscientemente acomode mi cabeza y me relaje. Había decidido dormir, ya que espere por mucho tiempo sin hacer algo entretenido, había optado por quedarme con mi ropa, aunque no era tan comoda como una pijama mía.

-¿Por que tardaste?- susurre, por más que no lo quería admitir me sentía dueña de él.

-Problemas- dijo simple, tal vez no quería contarme o no confiaba en mí- ¿Por que el repentino interés?- preguntó, alce mi rostro y lo mire a los ojos.

-¿No puedo?- pregunte tratando de cambiar el tema.

-¿Responderás todo con una pregunta?- interrogó acariciando mi cabellera.

-Quizás...- susurre mirando sus labios.

-Ahora invertimos los papeles, tú eres la que me desea- susurró con voz ronca, vaya ironía no lo deseaba hasta ahora.

-Que más da- tome iniciativa y lo bese, él correspondió al instante y lo que empezó dulce terminó en un beso algo... ¿caliente?

Se colocó encima de mi, y bajo por mi cuello con sus besos dejando una que otra marca, solté un leve jadeo y él siguió enterrado en mi cuello- Todavía no- murmuró en mi oído, me estremecí- No te dejes llevar por el placer, y no me mal interpretes, te deseo pero también quiero que tú me desees tanto a más que ya lo hago Mi Luna- mordió el lóbulo de mi oreja y gemí, ¿con qué cara lo miraría ahora?.

-Te entiendo- dije bajito, de seguro estaba sonrojada, él se recostó a mi lado y me colocó en su pecho como segundos antes de que lo besara.

Estaba muy cansada por lo que fue fácil dormirme, en brazos de mi mate y del Alpha.

ALPHA EROS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora