CAPÍTULO 1.

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Estoy tan cansada de escuchar siempre la misma maldita frase "después de la tormenta siempre llega la calma", en mi caso solo hay tormenta, tras tormenta, la separación de mis padres me atormenta cada día más, ambos luchan por mi patria potestad, pero yo quiero a los dos juntos, sé que su matrimonio ya no tiene una solución. Ambos me metían diciendo que su matrimonio estaba como de maravilla, me dijeron que estaban intentando tener otro hijo, pero ya vi que solo era para despistarme y no hacerles preguntas que ellos dicen que son absurdas. Por el momento mi custodia la tiene mi madre, ella me cambio de preparatoria, nos cambiamos de casa, mejor dicho, de colonia, según ella lo hizo para que mi padre no atormentará mi adolescencia, ambos son patéticos con sus peleas de niños pequeños, que puedo jurar que hasta un niño se sabe comportar, mejor que ellos.

Mi madre es tan imprescindible, que nos fuimos a vivir con los abuelos, por una parte me emociona, puesto que ya no estaré sola por las tardes y por otra parte me pone demasiado triste, porque ya no veré por un largo plazo a mis abuelos paternos que de igual manera amo con locura, espero y mi destino cambie cuando menos me lo espere y que ese cambio sea para mi bienestar y para el de mi familia, lo que me duele es que ya no veré a mi mejor amiga Raquel, la extrañaré demasiado, pero realmente deseo, encontrar personas sumamente hermosas en esa nueva escuela. Puede ser que los primeros días me odien, puesto que seré nueva y como salí de una preparatoria privada, me dirán hasta de lo que me voy a morir, seré carne fresca para las grandulonas de la escuela, yo sola me estoy metiendo miedo, soy demasiado realista, hay un 80% de probabilidad que me hagan eso y más, me traerán como su esclava y espero realmente que no pase eso tan pronto, mejor dicho, nunca.

Odio cuando mi madre me prohíbe las cosas, yo solo quiero hablar con mi padre para saber cómo esta, y contarle como me siento, él siempre me escucho cuando vivíamos juntos, pero es muy difícil que mi madre entienda eso, ahora estoy en mi cuarto llorando como una loca, realmente me será muy difícil acostumbrarme a no ver más a mi padre, lloré hasta que me quede profundamente dormida, el grito de mi madre me hizo despertarme como una bala.

- ¡GRECIA! Levántate de una maldita vez.

Les juro que mi madre si me ama, está un poco histérica, me levante de mi cama, me fui al baño a hacer mis necesidades, me puse el uniforme del colegio, me peine con un chongo, baje a la cocina para encontrarme con mi madre, haciéndome el almuerzo.

- Buenos días, mamá. –Le dije acomodándome el cabello y los lentes.

- Buenos días, corazón, aquí está tu almuerzo, y ahorita come esta fruta recién rebanada y estos panes tostados. –Dejando un beso en mi frente. –Voy a terminar de arreglarme, no tardo.

Asentí y me quedé comiendo, revisando mi celular, para ver si mi padre me había dejado algún mensaje. ¡Bingo! Allí estaba un mensaje de mi padre.

Alex papá: Grecia, ojalá te vaya de maravilla en tu primer día de clases en esa preparatoria nueva, si te hacen algo me avisas de inmediato y te cambio a la de antes, recuerda que no importa la hora, siempre estaré al pendiente de ti, te amo y suerte en todo.

De un momento a otra sentí como los ojos se me humedecían, limpié rápido mis ojos, ya que mi madre estaba bajando por las escaleras, me levante y deje mi plato en el fregadero, para después ir por mi mochila.

- Hija, llegando de la escuela, lavas los platos y le ayudas a tu abuela a hacer la comida. –Dijo mi madre pintándose los labios.

- ¿Qué hay de mi tarea?

- La dejas para más tarde, hazme caso, por favor, le ayudas a tu abuela.

- Está bien.

- Bueno, vámonos que se nos hace tarde.

Salimos de la casa y nos montamos al automóvil de mi madre. Todo el viaje estuvo en silencio, yo solo me coloqué mis audífonos y me dispuse a escuchar mi música favorita, quien demonios no ama a Amy Winehouse, con sus hermosas canciones, back to black, Rehab, In my bed, etc. Iba tan adentrada a la música cuando mi madre jaló uno de mis audífonos.

- Ya llegamos, Grecia.

- De acuerdo, nos vemos en la noche, madre. Cuídate y suerte en todo.

Le di un beso en la mejilla y baje del automóvil, me adentre a la preparatoria, sabía que no iba a ser fácil, pero tampoco imposible.

- ¿Oye, me podrías ayudar? –Le dije a una chica que pasaba por ahí

- Sí, que aula te tocó.

- Soy el grupo 301, área físico matemático.

- Nos toca juntas, vámonos, antes de que llegue el profesor Enrique.

La chica me tomó de la mano, nos dirigimos al salón, aún no sabía su nombre, me cae increíblemente bien. Es una persona sumamente hermosa, empecé bien mi primer día de clases, espero no cagarla.

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¡HOLA!

El primer capítulo de esta historia, espero les guste demasiado y si es así voten y comenten que les pareció todo esto.

Si no te gusta la historia, por favor no insultes solo ignórala. Te lo pido de corazón. Tampoco la adaptes ni la robes, me esta costando redactarla, hazme ese favor.

Hasta ahora...

Chica en casa.Where stories live. Discover now