ANTES DE MORIRME \\ Albalia

MISS FAHRENHEIT II

Como viene siendo costumbre cada vez que participo en una carrera, cruzo la meta en primera posición. Poco después de mí llega Damion seguido del resto de participantes. Cuando paro el coche, salgo y me dirijo a mis amigos, que vitorean y me felicitan con abrazos. África se acerca a Damion entre risas y consuelos "cariño, ¿ves cómo tengo que apostar por ella? Venga, que te invitaré a cenar con el dinero que he ganado". Me hacen reír. Enseguida busco a Alba con la mirada, y poco tardo en encontrarla. Me mira con los brazos cruzados y una sonrisa que no sé muy bien como descifrar.

- ¿No vas a felicitarme? – pregunto al acercarme

- ¿Y subirte el ego aún más? – mueve la cabeza de un lado a otro mientras emite un sonido de negación con la lengua

- Venga, no seas tan dura conmigo – me acerco y pongo mi brazo alrededor de su cintura – dime que te ha gustado verme correr

Alza un brazo para posar su mano en mi nuca y atraerme hacia ella, quedando mi oído a la altura de su boca

- Me gusta más ver cómo te corres – responde con la voz ronca

Sonrío, está claro que la rubia no va a regalarme los oídos, aunque la respuesta me ha dejado bastante satisfecha.

- Respecto a la carrera, no has estado mal. Pero sigo pensando que te ganaría sin pestañear

La miro desafiante. Normalmente, las chicas que traigo a las carreras se lanzan a mis brazos en cuando salgo del coche, felicitándome por la victoria, alagándome con piropos y muestras de admiración. Está claro que Alba Reche no es como las demás. En lugar de eso, me vacila, me desafía, me reta. Y eso me engancha, además de ponerme cachonda. No puedo evitar caer en su juego.

- Demuéstralo

- Es una pena que no tenga aquí mi coche para poder hacerlo

- Ningún problema ¡Damion! – llamo a mi amigo y los ojos de la rubia se abren - ¿le dejarías el coche a Alba?

El chico se encoje de hombros y pone cara de indiferencia. Vuelvo a fijar la mirada en la de la inspectora.

- Em... bueno, es que con ese coche no sé si... ósea con el mío si pero ese no lo controlo, entonces...

- Vamos, que no eres capaz de ganarme

- ¿Tú me estás escuchando?

- Si, y solo oigo escusas

Abre la boca con intención de contraatacar pero en vez de eso empuja mi cuerpo para alejarme del suyo y me mira con los ojos entrecerrados.

- Te vas a cagar

De pronto dirige sus pasos hasta Damion y abre su mano, pidiéndole las llaves. Éste se las entrega y la rubia vuelve a mirarme, encontrándome con una sonrisa que se le contagia aunque intente disimularla mordiendo su labio. Mis amigos se vuelven locos al saber que Alba va a participar, tanto que María me vacila y apuesta por ella solo por picarme, y se chocan la mano. Enseño mi dedo corazón aparentemente seria, pero la realidad es que me encanta ver que se llevan bien. Los demás siguen apostando por mí.

Poco después estamos en la línea de salida, preparadas para empezar la segunda carrera de la tarde. Alba está justo a mi izquierda. La miro y me la encuentro con ambas manos en el volante y la mirada fija en la carretera, pero parece que siente mi mirada y gira su cabeza hasta encontrarse conmigo y dedicarme una sonrisa y un guiño de ojo, igual que he hecho yo antes con ella. Me tiemblan las piernas y decido que es mejor dejar de mirarla si quiero conseguir concentrarme.