❧Killing Me Softly☙ || [Creepypasta Hoodie] | Book 1

⦻ Capítulo 6

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10:43 a.m.

Jen Lewis.

Mis ojos se abren lentamente y lo primero que diviso es el techo del lugar de donde estoy, prácticamente era desconocido para mí. Un lugar completamente desconocido.

Intento reordenar mis ideas sobre lo último que pasé para llegar a este lugar pero nada viene a mi mente, todo es borroso, no recuerdo nada de esta mañana o... ¿Ayer? Ni siquiera sé cuanto tiempo he dormido.

¿En dónde estuve antes?

— Dios... — un terrible dolor de cabeza se apodera de mí, tanto que tengo que llevar mi mano a mi cráneo mientras me siento en la cama en donde estoy acostada.

Está más que claro que no estoy en mi casa. Quizá me quedé en casa de Félix o Naomi, aunque nunca he ido a sus casas y tampoco recuerdo nada de haberme ido con ellos.

¡No recuerdo nada!

— ¿Dónde estoy? — miro mis piernas, noto que estoy en short y en la camisa de tirantes color blanca que llevo bajo el uniforme — Ni siquiera recuerdo haberme quitado el uniforme...

Escuchos pasos aproximarse al cuarto por lo que me quedo mirando atenta hasta que la puerta del cuarto en donde estoy se abre, haciendo que mi corazón empiece a latir como loco cuando veo a un hombre parado en el marco de la puerta.

¿He sido secuestrada?

Lo veo con más atención y éste hombre porta una camisa negra, pantalón de mezclilla y un pasamontañas que cubría su rostro, este mismo tenía una cara triste de color rojo impregnado en la tela negra.

Comencé a arrinconarme hasta llegar a la esquina de la pared, el solo se quedaba parado mirándome y eso me hace aterrarme tanto, no me puedo imaginar cuando empiece a hablar.

Su silencio me incomodaba mucho.

— ¿Quién eres? — pregunto nerviosa y en voz baja para sacar algo de información pero lo veo irse y sin decir una sola palabra, dejando la puerta abierta.

Quizás supiera algo si recordara bien lo que me pasó...

Tras pasar unos cuantos segundos él tipo regresa con una bandeja. Entra a la habitación para dejar aquella bandeja en la mesa que está aún lado mío y se va de nuevo cerrando la puerta detrás suyo con seguro.

Miro aquel plato el cual contiene una magdalena con algunas fresas, un chocolate y aún lado un vaso de leche.

Con mucha desconfianza comencé a comerme aquella comida, la verdad es que de tan solo olerla tenía hambre, no entiendo como puedo tener apetito en un momento así. A lo último dejé el chocolate, sólo lo guardaré por si acaso.

— No entiendo que hago aquí — me abrazo a mí misma y miro hacia la puerta preguntándome si él volverá, lo cual no quiero hacer — Sería algo muy tonto de su parte dejar sin seguro la puerta...

No pierdo nada con intentar... pero creo que sí se lo puso.

Me levanto de la cama y camino hacia aquella puerta, tomé la cerradura de la puerta en mi mano pero no accedía, tiene el seguro.

— Diablos... — susurro decepcionada y sin esperanza alguna me dirijo otra vez a la cama para sentarme en la orilla de ésta.

¿Qué está pasando...?