❧Killing Me Softly☙ || [Creepypasta Hoodie] | Book 1

⦻ Capítulo 55

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Mis manos temblaban, el solo sentir sus labios sobre los míos me hace sentirme molesta con él y conmigo misma.

Ya no aguanto tenerlo ni tantito cerca.

Sentí que su mano dejó de tomarme fuerte del cabello, así que no dudé más y lo empujé tan fuerte como pude aunque me ha dolido mi estómago y mi nariz en cuanto apliqué fuerza. Pero para mi suerte logré moverlo y empecé a limpiarme la boca con la mano.

— No hagas esas cosas aquí... — susurro molesta mientras él solo emite risas y se vuelve a sentar en el aquel mueble para visitantes.

— Ya tendremos tiempo para "esas cosas", ¿no? —pregunta burlón. Yo solo me limito a ignorarlo por completo.

El verlo sentarse en ese mueble me recuerda mucho a la vez que desperté en el hospital y vi a mis padres.

Como me gustaría verlos aquí...

— Pero es muy difícil resistirme — dice mientras deja salir un suspiro y antes de que pueda responderle molesta la puerta del cuarto se abre y veo entrar a un doctor.

Gracias...

— Buenos días — entra el doctor y saludándonos tan alegre con una carpeta en su mano, él se para justo a mi lado para empezar a tomar notas.

Él se ve algo joven, tiene cabello corto y café claro, su barba es del mismo tono. Es alguien alto... quizás 1 metro con 80 centímetros, porta su típica bata y un estetoscopio que cuelga por su cuello.

— ¿Cómo se siente ahora? — pregunta sin dejar de escribir en esa carpeta.

— Me duele el cuerpo entero, sobre todo el estómago y la nariz — suspiro lento y trago saliva. Veo a Brian, este solo se mantiene serio y mirando fijamente al doctor.

— Es normal sentir eso después del lavado de estómago que le hicimos — regreso mi mirada al doctor quien ahora él me mira — ¿Alérgica a algún medicamento?

— No — respondo en voz baja pero es suficiente para que me pueda haber escuchado.

— Muy bien, le recetaré unas pastillas contra el dolor y en caso de que sienta algo extraño no duden en regresar. Por ahora el antídoto que se le aplicó va de maravilla y podrá irse dentro de unas horas.

— Gracias — fuerzo una sonrisa, en cambio el doctor me muestra una verdadera, bah, me siento mal de fingir felicidad.

— Me imagino que su pareja ya le explicó lo qué pasó, ¿no?

— Si... — miro de reojo a Brian — Fui envenenada — digo un tanto molesta por recordar quien fue el culpable — Pero parece que hoy no me toca — emito unas risas nerviosas por mi torpe chiste.

— Eso... es cierto — dice el doctor un tanto animado

— Pregúntale acerca de lo otro que te dije — dice Brian en voz alta a lo que el doctor y yo lo miramos atento — Anda — dice ahora mirándome a mí.