Master Or Slave

02.- Nom De Guerre

Esta tenía que ser la invitación a tomar el té más incómoda de todos los tiempos ¡Seguro! Tom propuso que dado que eran vecinos, debían conocerse mejor, no es como si tuvieran mucho que ocultar ahora. Eso dijo Tom, y sin saber cómo, Harry se vio a si mismo arrastrado al departamento de Tom. El edificio de Tom era bastante diferente del suyo. Mientras Godric's era vibrante y bullicioso, todo en este edificio gritaba estatus y dinero... de una manera muy vieja.

Tom sirvió el té en un juego de porcelana que se veía, había visto mejores épocas, pero que era hermoso precisamente por eso. A Harry le gusto el departamento, que casi evocaba esas películas de Orgullo y Prejuicio que a su madre le encantaba ver (Lily Potter tenía una colección de ese título de Jane Austen, retratado en todas las versiones posibles, incluso Orgullo, Prejuicio y Zombies y la versión Hindú llamada Bride & Prejudice), al menos la versión de la BBC.

Tom mismo traía una ropa que bien podría haber pasado por victoriana o de la época de la regencia, pero que no podría haber pasado por un noble mayor, sino apenas algún lord. Tom se veía bien.

Severus estaba vestido todo de negro, gótico definía mejor el estilo. Botas industriales, pantalón de cuero y una camisa llena de correas que recordaba a la ropa de Edward Scissorhands, excepto que tenía trazas de red en algunos lugares, y eso explicaba porque Severus no estaba asándose como pollo en horno justo a mitad de la primavera.

—El siguiente té, Riddle, será en mi casa—Dijo Severus, sorbiendo su té negro muy cargado, con limón y sin azúcar, mientras observaba el líquido sin levantar un instante la vista hacia el aludido.

—Espero que hayas comprado algo mejor que esas infames tazas para café de grupos arcanos que solo tú y otros 10 ciudadanos conocen—.

—No es mi culpa que tu gusto en música se resuma a Mozart y Bach mientras mi gusto disfruta de esos mismos con la adición de Slayer y Black Sabbath—.

—La misma perorata Severus, ¿Incluso con nuestro invitado? —Riddle sorbió su té con leche mientras miraba de reojo de Severus hacia Harry.

Harry estaba ensimismado en su té con cuatro cucharadas de azúcar y su boca llena de tres galletas que estaban para morirse. Harry simplemente parecía una especie de ardilla con las mejillas infladas de comida, mientras esos dos parecían tener alguna especie de viejo debate. Harry apuro su té y trago las galletas que parecía almacenar para el invierno y se aclaró la garganta.

—Este... gracias por el té—.

—De nada Harry. Debo decir que si no fuera por nuestro trabajo en común, jamás habría notado que eras el nuevo chico de Godric's—Empezó Tom—Se habla de una fiesta épica que hubo hace un rato, organizada por los terribles Weasley ¿Fue buena? —.

Harry tuvo destellos de haberse puesto un barril de cerveza como sombrero y una noche candente con Charlie Weasley más una sesión de besuqueos con Bill, ¡Demonios! También debió llevarse a Bill a su cama. En fin, quizás en otra fiesta.

—Bien, dispara—Empezó Severus.

—¿Perdón? —Harry estaba confundido. Severus dejó su té en la mesa de centro de la sala y se puso cómodo.

—Tienes una pregunta en la punta de la lengua y está siendo molesto verte intentando espantarla, siendo odiosamente "civil" con gente a la que acabas de follar apenas hace unas horas—.

Harry se sonrojo, pero tuvo que estar de acuerdo con Severus. Suspiro y soltó la pregunta.

—Son dos preguntas, de hecho. ¿Cómo llegaron a trabajar de esto? ¿De verdad las chicas ven estas películas? —.