07.- Felicidad

4.4K 378 80
                                    

Esta era una conversación que James Potter no quería tener, Sirius menos que nadie, pero ambos sabían que no podían evitarla. James creía que Lily ignoraba su pasado y Sirius que Remus ya había dejado atrás esa parte del pasado de ambos, pero no podían estar más equivocados.

Lily estaba detrás de una taza de té humeante y sorbía el delicado líquido mientras su marido miraba a todos lados menos a su esposa. Remus estaba sencillamente sonriendo mientras disfrutaba de ver sudar a Sirius. Se lo tenía bien merecido por ser tan obtuso y explosivo, y más porque Remus ya le había dicho que ese carácter debía moderarlo.

Remus lo amaba, pero Sirius era difícil. Y Lily amaba a James, pero a veces le daban ganas de atarle cada extremidad a cuatro caballos y enviar cada uno a un distinto punto cardinal. Harry estaba en casa de Severus junto con Tom y los tres estaban cuidando a Evan, así que tendrían la casa para ellos solos por espacio de un par de horas.

—¿Y, como has estado? —Empezó Sirius, pero la sonrisa de Remus le daba miedo, era la sonrisa de "despídete de tus bolas". Y James no en balde llevaba casado con Lily poco más de 20 años como para no reconocer que esa tranquilidad solo significaba que Lily ya estaba planeando una venganza horrenda contra él.

—Bien, Sirius, los dos hemos estado bien—.

—Yo, te extraño...—Intento Sirius, pero Remus decidió que ya era hora de hablar, así que lo paro en seco.

—Yo también te extraño pero esto no es sobre nosotros. Es sobre Harry—.

Sirius se cayó y James sabiamente no dijo ni una palabra cuando la sonrisa tranquila de su mujer se convirtió en "la mirada" de regaño, que él había recibido más veces que Harry cuando era un niño travieso.

—Bueno, creo que pude haber abordado mejor el asunto—Ofreció Sirius, pero Remus no lo estaba comprando.

—¿Mejor? Y dime, ¿Cómo hubieras abordado mejor el asunto? ¿Hubieras hablado con él para luego decirle lo promiscuo que era? ¿Le hubieras dicho sobre la "santidad" del matrimonio y que debía guardarse para el hombre de su vida? ¿Le hubieras mentido a la cara, diciéndole que tú nunca hiciste nada remotamente parecido? Tengo curiosidad Sirius, ¿Cómo le hubieras dicho a Harry porque su trabajo es indecente, desde tu percepción? —.

—¡Sabes que es un empleo indecente! —.

—Oh sí, lo sé. Sobre todo cuando actúas con tus mejores amigos y dejas que te la metan por el culo varias veces porque sabes que son de confianza, mientras otros ojos registran el hecho y lo venden para ayudarte a pagar tu préstamo universitario. Es tan indecente—Remus destilo tanto sarcasmo como pudo.

Sirius se vio debidamente castigado, pero James se envalentono—Exacto, por eso hicimos lo que hicimos, pero Harry no tenía necesidad. Podía haber acudido a nosotros...—.

—¿Cómo James? ¿Cómo podría haber acudido? —Empezó Lily—¿Cuándo estábamos estirando el presupuesto para el cuarto del bebé? ¿Cuándo tuvimos que pagar extra en el medico porque mi embarazo era de alto riesgo por mi edad? ¿Cuándo James? ¡Tuvimos que vender los muebles de Harry! ¡Él fue quien insistió en que los vendiéramos! ¡Por Dios! ¡Incluso nos dio de su propio dinero! Mientras no sabías el origen de su dinero, te pareció excelente que ganara suficiente para pagar sus cuentas, ahorrar e incluso ayudarnos económicamente—.

Lily y Remus habían abandonado sus fachadas tranquilas y ahora estaban enfrentando abiertamente a sus esposos.

—Sirius, te amo. De verdad que lo hago. Pero negar tu pasado, nuestro pasado, no es la manera de vivir. No me arrepiento de lo que hicimos, porque éramos amigos, los cuatro éramos solteros y cuando James se emparejo con Lily, él renunció por qué no podía seguir teniendo sexo con nosotros. Luego tú y yo empezamos a sentirnos celosos uno del otro y lo supimos, ya no podíamos seguir en las películas—.

Master Or SlaveWhere stories live. Discover now