NINE

03

Woojin habia empezado a estudiar informática, aparte de eso habia buscado unos cuantos libros sobre guerras y estrategia militar. Kim sabia que la única manera de escapar de Get Cool y de sus padres era siendo enviado al internado en My Pace.
Debía lograr un promedio de 10 para que nadie sospechara nada de lo que haría.
Camino hacia la biblioteca saludo amablemente a la encargada y al conserje que pasaba por ahí.  Camino hacia a sección de informática observo a un pelirrojo justo con el libro que el necesitaba.
Se acerco y hecho un vistazo al chico que estaba sumamente concentrado en la lectura.

-Disculpa-hablo Woojin al chico.

-Si- respondió Seungmin observando a un estudiante de último año.

-Te falta mucho para finalizar el libro?

-No, lo necesitan con urgencia?-cuestiono el menor.

-Tengo dos horas libres, no te preocupes, solo cuando lo termines me lo entregas-respondió Woojin.

-Soy Kim Seungmin, voy en primero de preparatoria, grupo A1.

-Soy Kim Woojin, ultimo año grupo B3, un gusto, ya sabes donde encontrarme.

-Lo hare.

Woojin se marcho de la biblioteca y mientras caminaba hacia su edificio choco con alguien.
-
Idiota fíjate en tu camino-le grito un rubio.

-Si si, adiós-le dijo Woojin ignorando al badboy del instituto, Christopher Bang.

“Imbécil, ni una disculpa “susurró Chan.

Woojin llego a su salon de clase y se encontró con el profesor de ingles, quien le sonrió en forma de saludo. Kim respondió el saludo de la misma forma y camino hasta su asiento, el profesor salió del salon.

Han Jisung estaba sumamente tranquilo en su camino hacia detención luego del toque de salida. A su lado Seo Changbin caminaba de forma lenta, en su mente pasaban miles de pensamientos.
Al llegar a la sala de castigos no habia nadie mas que ellos dos, quienes se miraron entre si y alzaron los hombros.
Caminaron hasta las mesas y se sentaron esperando que alguien se dignara a aparecer.
Al cabo de unos minutos escucharon la puerta abrirse y un chico de cabello negro con una sonrisa inocente que mostraba sus brackets entro en el recinto.
El pequeño chico observo las paredes de aquel lugar con cautela.
“Genial” se dijo Yang.
Las paredes eran de madera.
Seo y Han observaron como el chico transformaba su sonrisa tierna en perversa.
El menor de los tres saco su navaja y la lanzo a una de las paredes más cercanas, logrando sacarle un respingo a Jisung, quien observo con temor a Seo y a Yang.