NINE

04

A la vista de todos Kim Woojin era solo un estudiante perfecto pero nadie sabía que tras esa fachada de perfección existían miedos y frustraciones.

Pero nadie se preguntaba por que Kim no tenía amigos. Todos pensaban que solamente era un chico nerd. Nadie sabia lo que pasaba por su cabeza.

La vida de Woojin no era fácil, su abuela quien lo habia criado casi toda la vida habia muerto hace dos años, por lo que habia vuelto vivir en el infierno. Los padres de Woojin eran médicos pero ya se habían pensionado por que trabajaron cinco años para el gobierno de Miroh y quien trabaja para el gobierno al menos cinco años luego se pensiona y tiene buen salario por el resto de la vida sin necesidad de seguir trabajando.

Aunque muchos pensaran que Woojin tenía una vida de lujos, realmente no era así, sus padres apenas y le daban de comer. Woojin tenía tres trabajos de medio tiempo, así podía comprarse la ropa que quería y poder pagar el instituto ya que sus progenitores solo pagaban la mitad. El dinero que Woojin ganaba tenía que invertirlo en su "hogar", pues sus padres nunca estaban en casa.

Así que Kim tenia que mantener la casa con todo y sus lujos, lo único bueno que le ayudaba era que su abuela le habia dejado toda la herencia que es una gran cantidad de wons y propiedades que seguro Kim vendería luego. Con eso y sus trabajos de medio tiempo mantenía a sus padres, quieres pasaban de casino en casino.

Gracias a sus excelentes notas y sus trabajos de medio tiempo, los padres de Woojin no tenían de que quejarse.
Woojin en lugar de ser un hijo era un sirviente.

Ya habia comenzado a dejar de hacerle las cenas, pues sus padres solo parecían por las madrugadas y desaparecían en las tardes.

La ultima decisión de Kim habia sido saca dinero de la herencia para pagar todos los libros de informática, política y estrategia militar que necesitaba para poder saber como funcionaba todo el maldito gobierno de Miroh.

Pues nadie sabía que era lo que pasaba en las zonas peligrosas del país.

Todo era un misterio.

Y Woojin odia los misterios.

Aunque el también sea uno.

El se daría cuenta de todo tarde o temprano.

"La verdad siempre sale a la luz" eso le decía su abuela.

Woojin caminaba hacia la biblioteca y se encontró con Seungmin, quien le sonreía.

-Hyung, si quieres te ahorro todo lo teórico y te doy una explicación muy sencilla de todo lo que dice el libro-le dijo el menor.

-Claro, no hay problema.

-Que le parece si va a mi casa mañana.

-Excelente.

Los dos se separaron mientras que Seungmin se sentía orgulloso de haber podido entablar una conversación con alguien mayor que el. Woojin sentía que el y el pelirroja seria buenos amigos.