Kaiser

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—Nárrame los últimos días de mi padre.

—Como ordene.

Entonces el Heraldo que estudió la historia de la Franja Roja empieza a relatar.

El penúltimo rey de la Franja Roja tenía dos hijos: una mujer, llamada Karen, y un varón llamado Kaiser.

El aire que se respira en los interiores del castillo es pesado. La Señora llora en sus aposentos. Los hijos del rey separados en la infancia, meditan lo que tendrá que ocurrir. El rey siente que su corazón está preocupado. Todos están a la espera de lo que ocurrirá muy pronto, cuando el Eclipse ocurra.

El rey entra en los aposentos de su mujer.

—¿Por qué lloras? —Le pregunta, pero ella no responde.

—Entiendo que no quieras hablar. Pero no es bueno guardarse para uno solo tanta angustia —Dijo el rey.

—¿Cuándo tendrá que pasar? —Preguntó la Señora.

—Cuándo muera. Aún falta mucho, porque todavía me siento bien y no he envejecido tanto. No te angusties tan pronto— Dijo el rey.

—Júramelo, por favor. Prométeme que no veré a mis hijos matarse entre ellos —Pidió la Señora.

—Te lo juro —dijo el rey.

El rey sale de allí y va a la parte derecha del castillo. Entra en el cuarto de su hijo. Observa que está en el balcón mirando las estrellas, mirando la luna llena, mientras el viento helado sopla en todo el reino.

—Te vas a enfermar si estás recibiendo todo ese frío —Le dijo el rey.

—No me preocupo, tu puedes usar la espada y hacer que todo este frío que azota al reino se vaya.

—Te preocupas mucho por ellos ¿No?

—Un poco. ¿A qué viniste a verme?

—Quiero preguntarte si... cuando yo muera... ¿Pelearás con tu hermana por el trono?

—No, no lo haré —Dijo Kaiser.

—Solo eso quería saber —Dijo el rey

Entonces salió de allí y pasó a dirigirse al cuarto de su hija.

—¿Puedo entrar? —Preguntó el rey a los guardias.

—La señorita está dormida, no puede entrar señor —Le dijeron al rey.

—Lo entiendo— Dijo él.

El rey procedió a ir entonces a la parte más alta del castillo y ver desde esa altura el reino entero de la Franja Roja. Saca la espada de sus antepasados y hace que el fuego de las lámparas, chimeneas, y antorchas de todo el reino den más calor.

—Tenga cuidado señor. Estar aquí es muy peligroso, incluso para un rey. Pudiera resbalarse y caer —Le dijo su Heraldo.

—El día en que mi padre murió y mi hermano me dejó el trono. Vine aquí con esta espada y me preguntaba ¿Por qué confiaban tanto en mí para ser rey si Monagon era más fuerte que yo? —

—Tengo entendido señor que los reyes tienen favoritismo, por lo general, por la persona que les da mas confianza. Entonces se elige de antemano al posterior rey. Quizá usted tenga cualidades que al anterior rey le fascinara.

—No lo creo Karonte, mi hermano era superior a mí en todo.

—Quizá su hermano le dio el trono aunque puede que debiera haber sido todo lo contrario.

—Tiene sentido. Él murió para que yo fuera el rey. Pero no creo que lo haya hecho porque me estimaba más. ¿Y si quiso evitar esto?

—¿A qué se refiere?

El Mito Del EclipseNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ