27. No me llores más.

7.3K 555 117
                                    

POV Natalia

'No voy a abortar'

Cuatro palabras que como tan pronto salieron de mi boca me impresioné hasta yo. ¿No iba a abortar?, ¿En que momento había decidido eso?.

Alba calló por fin de enredarse con su propia explicación y abrió mucho los ojos, impresionada. Yo no estaría muy diferente.

''¿Q-qué?'' Respondió trabándose.

''Y-yo quiero decir'' Cerré los ojos y carraspeé nerviosa. ''Tengo dudas'' Aclaré conectando con su mirada. Ella pareció estar analizando aquella nueva información porque sus ojos deambulaban pensativos mientras que su boca entreabierta intentaba buscar algún sonido que emitir.

''Pensaba que...'' Divagó torpemente.

''Mañana tenía la cita para hacerlo, con Joan'' Empecé apretando los labios. Callé durante unos segundos, pensativa y acabé por bufar nerviosa mientras pasaba mi mano por el pelo. ''Joder, no sé. Le estoy cogiendo cariño a esta cosa'' Exploté señalando mi vientre. Alba tragó saliva y llevó su vista al lugar donde señalaba, posteriormente me miró a los ojos y suspiró acercándose.

''Hagas lo que hagas, te apoyaré'' Acabó por decir, casi en un susurro. Tragué saliva perdiéndome en sus ojos y me sobresalté en cuanto sentí su mano colocarse en mi vientre.

De pronto parecía que la voluntad hubiese abandonado mi cuerpo y sin perder un detalle de los rasgos que Alba dibujaba en su rostro observé como ella llevó su mirada de mis ojos a mi viente, empezando a acariciarlo mientras una sonrisa escapaba por sus labios.

''¿Q-Qué haces?'' Pregunté casi en un susurro. De nuevo, levantó la mirada y me observó ampliando su sonrisa. Con valentía, la mano que había estado posada en mi vientre fue a mi rostro. Alba acarició mi mejilla con cuidado, provocando que un suspiro escapase casi sin querer de entre mis labios.

''Me pone triste pensar que tú y yo no vamos a ser madres nunca'' Soltó. Como si no fuese consciente de que aquellas palabras volcaban mi corazón y creaban un nudo en mi garganta. ''Vas a ser la mejor madre que cualquier niño haya tenido'' Bufó apartando su mirada hacia el suelo. Justo en el momento en el que me daba cuenta de que sus ojos empezaban a aguarse.

Se separó de mi de golpe y empezó a caminar hacia las sábanas, buscando la salida. Aunque por suerte pude reaccionar rápido y agarré su antebrazo, deteniéndola.

''Alba'' Casi fue un quejido, un gemido de dolor. ''Y-Yo'' Tartamudeé viendo como la rubia rotaba levemente la cabeza, sin girarse. ''Necesito abrazarte'' Admití sintiendo como las lágrimas pedían ser liberadas.

La solté, dándole oportunidad de elegir; Irse o acudir a mi petición, a mi necesidad.

Bajó la mirada hacia el suelo, por entonces no lo sabía pero ella no se giró para esconder las lágrimas que ya habían sido liberadas por su castaños ojos. Escuché su respiración fuerte, intentando serenarse. Posteriormente un bufido y con su mirada mirando al frente, caminó.

Caminó.

Dos pasos hasta que de nuevo hablé.

''Albi, por favor'' Pedí.

Detuvo su paso y volvió a agachar su mirada, al suelo. Soltó un jadeo tembloroso pero de pronto y bruscamente, se dio la vuelta prácticamente saltando hasta mi lugar.

Me abrazó.

Me abrazó pasando sus brazos por mi cintura mientras que los míos la rodeaban completamente, ella encontró el antiguo lugar de su cabeza en mi pecho casi desesperadamente. Mientras que yo apoyaba mi frente en su hombro, escondiendo la cabeza.

Nuestros cuerpos volvieron a unirse una vez más, pero esta vez emocionalmente. De nuevo, olvidamos dónde estábamos, quienes éramos y por qué no podíamos. De nuevo, nuestra conexión era más fuerte que eso.

Nunca habíamos dejado de tener aquella atracción, esa conexión.

Sentí sus sollozos contra mi pecho y mi corazón se rompió un poco más mientras yo también me dejaba ir en su hombro. Ambas nos estábamos descargando, era lo que necesitábamos.

''Quiero explicarte tantas cosas, Nat'' Soltó amargamente ella, contra mi pecho. ''Quiero que dejes de juzgarme'' Sollozó.

''No lo hago'' Contesté acariciando su espalda. ''No te juzgo'' Añadí.

''Sigues culpándome'' Jadeó. ''Por irme'' Aclaró. Sollocé contra su hombro mientras apretaba los dientes y mis lágrimas incrementaban, con tan sólo el recuerdo.

''¿Cómo quieres que no lo haga Alba?'' Pregunté, con ansias de una respuesta que me quitase todas las dudas, todo lo malo.

''Déjame explicártelo'' Sollozó. ''Dame una oportunidad'' Pidió.

''¿Qué hiciste, Albi?'' Sollocé yo esta vez. ''¿Por qué estas aquí?'' Pregunté separándome de su abrazo. Mantuve mis manos en sus hombros y ella también se separó, manteniendo el agarre en mi cintura.

''Fui gilipollas, Nat'' Respondió mirándome a los ojos.

Ambos rojos, seguramente.

''Explícamelo'' Pedí. ''Lo necesito, ahora sí'' Admití.

''Cuando me fui, mi plan no era desaparecer para siempre'' Dijo ella con sus ojos clavados en los míos, dejando caer lágrimas. ''Sólo necesitaba desconectar, una dos semanas para mí. Sola, en Valencia'' Dijo mordiendo su labio. ''No te dije nada porque no quería discutir contigo'' Río amargamente.

''¿Desconectar?'' Pregunté amargamente.

''Me encontré a Maria y a otro chico, no estuvo mal hacer delitos tontos. Ser carterista era divertido, la adrenalina era increíble.'' Alba había pasado a estar en otro lugar, sus ojos estaban perdidos y su semblante parecía automático. ''Tenía una carta, para tí'' Sonrío. ''Ahí te explicaba todo e incluso te invitaba a venir'' Suspiró. ''Pero después llegó David, él nos propuso algo a lo que no pude negarme Natalia'' Me miró con dolor. ''Robos, más robos pero selectos'' Apuntó. ''Robar organizadamente, en banda, a personas con dinero.'' Bufó. ''Así lo hicimos, Nat. Entrábamos a casoplones, nos colábamos en eventos...nuestras víctimas apenas notaban nada'' Hizo una pausa. ''Quería reunir dinero para volver y comprarnos un apartamento para ambas'' Conectó su mirada con la mía y yo tragué saliva pesadamente.

''¿Qué pasó?'' Pregunté.

''La cosa se empezó a poner cada vez más turbia, más sucia...'' Suspiró. ''Tuvimos que dejar Valencia y me di cuenta de que dejándome llevar, había cruzado una linea'' Tensó su mandíbula. ''No quería hacerte más daño así que quemé la nota y decidí ser consecuente con mis acciones'' Confesó.

''Alba...'' Suspiré.

''Nunca te he dejado de querer'' Añadió sonriendo triste, mi corazón pareció detenerse durante unos segundos.

''Alba...'' Repetí desbordada por las lágrimas y la emoción contenida.

''Te quiero, Natalia'' Suspiró encogiéndose de hombros. Sollocé colocando mi mano en su rostro y lo acaricié con la yema de mis dedos, borrando así también el rastro de algunas de sus lágrimas.

''No llores'' Pedí reforzando mi agarre en ella, acercándola a mí de nuevo. ''No llores más'' Supliqué colocando mi mano libre en la otra parte de su rostro. Sus ojos viajaron a mis labios y sus manos se colocaron en mi pecho, impulsando su cuerpo hacia mi altura.

Cerramos los ojos casi a la vez y nuestros labios encontraron solos el camino a seguir.

Salado y hogar.

Casa y ella.

Beso y amor.

Amor incorrecto.


NefelibataWhere stories live. Discover now